CHACHARAS: LA SUPUESTA IMAGEN DE CRISTO EN NAGUA

Por Henty Osvaldo Tejeda

Hace un tiempo, corrió el rumor en el país, de que apareció en Nagua una imagen parecida a Cristo. Asombrados, todos se hincaron y como todos buenos dominicanos que no pierden oportunidad en las que supone que puede sacar beneficios, aprovecharon la supuesta figura de Cristo para hacerle los más variados pedidos.

Un empleo, una recomendación para el próximo reparto de funditas del Plan Social de la Presidencia, una yola para irse para Puerto Rico, un gobierno menos sucio.

Otros pidieron saber el número del premio mayor de la próxima semana de la lotería Nacional; una señora octogenaria le pidió una caja de dientes; un grupito de ladrones pidió que trasladaran al jefe policial de Nagua porque según ellos, no los deja trabajar en paz y están en la ruina.

Hubo un hombre como de 65 años, que pidió a la imagen que le enseñara a tirar piropos para aprender a enamorarse, porque según lo que la gente pudo escuchar cuando hacía su petición, el hombre no había "visto a Linda" con una mujer y ya tenia cayos en las manos de tanto "hacerse el amor él mismo".

 Hasta unas señoras preñadas solicitaron canastillas pero, el show grande lo armó un viejito como de ochenta años, que le pidió a la imagen:
"Cristo, por favor, mándame un par de cajas de Viagra, vivo enamorado y no hay forma de que este muerto levante cabeza.
Cuando ese tipo habló, eso se vino abajo. El hombre "se metió el rabo entre las patas", y se largó avergonzado.

Un político, acercó su boca a lo que él creyó que era una oreja de  la imagen, para pedirle que le ayudara a conseguir dinero para comprar votos en las próximas elecciones, haciéndole saber que ya eso no era nada del otro mundo en este país,  porque  comprar cédulas es algo hasta normal. Normal si, pero a los ojos de los malditos que le han hecho todo el daño del mundo a este país.

Se acercó un pastor evangélico  y dijo en voz alta:
"En estos momentos, yo soy el más auténtico representante de ese Cristo que ustedes están viendo ahí, por lo tanto... (aquí paró en seco lo que hablaba, para bajar su cabeza hacia la supuesta imagen dizque para escuchar algo que le estaba diciendo "Cristo"), luego se volvió al público y dijo:

_ El Señor me acaba de dar la autorización para que cobre ofrendas y diezmos para la iglesia que me honro en pastorear, por tanto, vayan "Jalando" por la cartera".
Un tiguerazo que estaba algo distante le voceó:
_ ¿No será que Cristo te mandó a trabajar maldito vago?  Porque hasta donde sabemos en el pueblo, lo único que usted hace es, andar con esa biblia pa'rriba y pa'bajo".

El tiguerazo siguió increpándolo-
_Ya usted tiene una casa de tres pisos, y obliga a los feligreses a que le lleven víveres y todo lo que encuentren en la calle, usted los manda a pedir para usted  pedazo de pendejo vividor.

El pastor abrió los ojos como dos tapas de calderos y contestó indignado:
_ Jesús Santísimo, reprende a jabladorazo, eso es Satanás que ha tomado la boca de esta lombriz de tierra  para mancillar mi nombre. ¡Reprende señor, a este irreverente carente de un alma limpia y pura como la mía!

Cuando la vaina estaba en plena ebullición; apareció el personaje más jocoso y pintoresco del pueblo, jarto ya de tantos disparates y se dijo para si:
_Tengo que acabar con este molote ahora mismo".

Se  fue hacia la supuesta imagen de Cristo, y luego de acercarle una oreja suya a la boca de la imagen se volvió a los presentes diciendo:
 _ ¡Atención partía de animales! La imagen me ha dicho que ustedes están equivocados, que él no es Cristo; me acaba de decir que él es Jacinto Pérez, el prestamista que murió la semana pasada y que vino a cobrarles a todos los que quedaron debiéndole dinero, me dijo también que aquí,  en estos momentos hay muchísimos de los que le deben muchos cuartos y que si  no le pagan a su mujer....." (No terminó la frase, se armó la desbandada).

¡Santo remedio! No había dicho bien estas palabras, cuando ya no quedaba un alma en 500 metros a la redonda, todos dejaron el "pelao" del guayón que dieron, al emprender la huida.

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