sábado, 26 de mayo de 2012

ESO ERES MADRE


Por Hipolito A. Montas Doménech

Madre, sigilosa mariposa
que en la noche enfrenta el agotamiento,
eres mujer tan bondadosa,
que por eso no sientes remordimiento.

Madre, naciente de otra…
fuente inagotable de bondad.
Aunque vieja estes,
siempre para ti habra un cariño
y para mi una ternura mitiga.

Madre, maestra comprensiva,
mujer fuerte y decidida.
Eres calvario de dolor,
crucificada por el sufrimiento.

Poco importa la hora o el momento,
siempre estas dispuesta a sufrir:
por ese hijo que tu has engendrado
y que constituye parte de tu vivir.
Aunque hayan veinte/

Para una madre no hay distinción,
pues todos vienen con el dolor
y quizas como una bendicion.

Lo que es una madre,
no son palabras con ideas…
son manifestaciones de hechos,
hechos que pocas enfrentan.

Madre, no se si estos versos
ofenden tu dia y lo que eres;
pero, ellos reconocen tu valor,
tu lucha incansable y tus esfuerzos.

Madre, mis deseos para ti son muchos:
verte como estrella que ilumina en el cielo,
coronada por una corona de grandes honores,
y darte un beso que apacigue todos tus dolores.

Madre, tu sufrimiento, tu agotamiento,
¡Madre!, tambien a mi me causan dolor.

“LA CORONA”
San Cristóbal, R.D.

Mi difunta madre Vinda Báez Féliz
Dedicado a mi madre Sonia Doménech de Montas, pero lo hago extensivo a todas las madres de todos los Universos creados por Dios.

Esta poesía, fue extraída del libro RELATOS DE LA VIDA, que fue publicado en el año 1970, en Santo Domingo, Republica Dominicana.

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