martes, 29 de mayo de 2012

LA NOTICIA Y EL ESTACAZO:

LA NOTICIA:

El señor Rafael Domínguez Trujillo, nieto del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina, quien es hijo de Angelita Trujillo Martínez, defendió  las bondades de su abuelo.
No lo califica de dictador, aunque admite que hubo algunos "errores" durante el gobierno.
El hombre fue más lejos, llegando hasta a defiende a Hitler, responsable de la muerte de más de 60 millones de personas.

EL ESTACAZO:
Una de las imperfecciones de la democracia que vivimos, es lo permisivo que somos al pronunciamiento de mentiras crueles, retorcimiento de la verdad, embarramientos a figuras públicas y privadas y mil vainas mas que son emitidas por personas que a los ojos del pueblo, no deberían ni siquiera vivir en este país por ser allegados, ex rufianes y sobre todo, familiares cercanos de uno de los peores asesinos de América como lo fue Rafael Leonidas Trujillo Molina. 

Ya que lo han dejado vivir aquí, ese nieto de Trujillo, quien a todas luces es peor que su abuelo porque no sólo defiende las masacres que cometió el sátrapa contra este pueblo, sino, las matanzas de Adolfo Hitler, responsable de la muerte de mas de 60 millones de judíos.
Esos dos hechos, debe decirle algo al país quién es este azaroso y cómo debe ser tratado.

En este país, vivimos situaciones entre las cuales la democracia no se aplica, entonces, porque no incluir entre esas cosas a las que no alcanza la democracia y ponerle un freno a las declaraciones de este tipejo que en nada le hacen bien a nuestra juventud, además de estr burlándose contra los miles de familias, parte de cuyos miembros fueron asesinados por la dictadura de Trujillo.
Se debe ser permisivo, pero no al extremo. Se puede hacer una reverencia banjando la cabeza y parte del cuerpo, pero no al extremo de enseñar las nalgas.
Esa forma de pensar del tipejo es dañina, y como mensaje es peor que el de cualquier traidor a la patria.

A ese tipo, en lugar de estar difundiéndole lo que dice, las autoridades deberían callarle la boca, llamándolo a capítulo. Pero hay una pregunta que se cae de la mata:
¿Quién es el presidente de la Comisión de Ética de nuestro país?
Yo mismo me contesto, ¡VINCHO CASTILLO!
¡Ay, Vale Leo, cuanto daño le has hecho a este país!

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