jueves, 3 de marzo de 2016

CONSEJOS DE ALVARO ARVELO A HIPOLITO, DENOTAN MIEDO PLD PIERDA EN SANTIAGO

Por Henry Osvaldo Tejeda Báez

Recuerdo haber estado de acuerdo con Álvaro Arvelo el tipejo más plebe y sucio de la radio nacional, que trabaja en la  Z101, en una sola ocasión, y ha sido en cuanto al rescate de Loma Miranda haciéndola parque nacional. No me he revisado porque lo de esa loma, es algo de interés nacional. Lo raro es, que él esté del lado del pueblo.

Álvaro dijo hoy, “Carolina Mejía no le aporta votos a Luis Abinader”, algo con lo que estoy completamente de acuerdo, independientemente de lo que piense ese fatídico y corrupto comunicador, pienso que Carolina tiene todas las condiciones para ocupar cualquier puesto en el gobierno, pero en estos momentos no creo que eso sea prudente, ni conveniente,el PRM necesita votos y es necesario provocarlos con la escogencia del candidato a la vice, sea hombre o mujer.

Carolina, quien es una inteligente mujer, es hija de Hipólito Mejía, uno de los más comprometidos y principales líderes del PRM, el partido que lleva como candidato a la presidencia a Luis Abinader, se supone que todos los seguidores de Hipólito votarían por Luis, es decir, los votos que aportaría Carolina Mejía ya están en el PRM, por tanto, sería un error llevarla como vice además de no causar ningún impacto político/mediático, algo que siempre se busca al escoger el candidato a la presidencia. 

Si hacen eso, se vería como que es algo para halagar a Hipólito Mejía, algo personal para mantenerlo comprometido. Ya sabemos lo mal que cayó en el PRM los halagos de Hipólito a una obra calificada como uno de los mejores logros de la gestión de Danilo, pero así no es que se maneja la política. (Especulé en este párrafo).

Pero Álvaro Arvelo también dijo -y sé que lo hizo por miedo al daño que esto le puede ocasionar a la reelección de Danilo, y por la millonada que está cobrando por soltar la lengua a favor del gobierno- que “si Hipólito Mejía decide buscar la senaduría por Santiago, se estaría degradando políticamente, y mejor debiera quedarse tranquilo como asesor de su partido, y dedicarse a sus negocios privados”. 

El plebe de la Z101 Esgrimió otros argumentos con la misma tesitura de los que dijo antes, en una clara intención de influir en el ánimo del “Guapo de Gurabo”, y no acepte la candidatura a la senaduría por Santiago. 

Este tipo es tan obvio que, cuando quiere dar  sus "buenos consejos" para manipular, primero lanza un caramelo, por eso, a Hipólito, lo primero que le dice es que él es su amigo, pero el que desgraciadamente, escucha la Z101 por la mañana se dará cuenta de todas las barbaridades que este loco neurasténico y bipolar ha dicho en contra  de Hipólito Mejía; solo lo elogia cuando se recuerda de las prebendas que recibió cuando era presidente

Cuando se le tiene verdadero amor a la patria, se deja todo el orgullo y la vanidad personal a un lado, por el bienestar del país, pero eso no es usual en los políticos del patio en estos tiempos. 

Si le propusieran a Pepe Mujica que se postulara para alcalde de una pequeña ciudad de Uruguay, y le dijeran que si él no fuera el candidato, el pueblo podría caer en manos de gente perversa y mala, no hay dudas de que Mujica se postularía, porque su amor es por su gente, no por los cargos, galardones y reconocimientos que haya recibido en su vida.

Pero hay una realidad, al dominicano le encantan los elogios. No dudo que Hipólito esté negociando con Luis aceptar la senaduría de Santiago, si su hija Carolina es escogida por Luis  como  su candidata vicepresidencial. 

Dada la gran falta de patriotismo del político común de este país, ese trueque
se vería como un pragmatismo político  aceptable, ya, que Luis,
por lo menos estaría recibiendo “algo”, a cambio de perder el golpe de esperado por el pueblo a la hora de  un candidato anunciar su acompañante en la boleta presidencial. Así las cosas, el PRM tendría un mejor candidato en la tan importante plaza de Santiago.

 Un buen síntoma de que el PLD teme que Hipólito sea el candidato a la senaduría por Santiago, lo es el nerviosismo que se le mete a Alvaro Arvelo, y al fanático político religioso llamado Carlos Peña.

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