miércoles, 21 de septiembre de 2016

Diógenes Valdéz: Un escritor sancristobalence olvidado

Por Carlos Dipré y Henry Osvaldo Tejeda
Carlos Dipré

13 de septiembre del 2013, mi amigo Carlos Dipré, quien reside en NY se quejaba de algo de lo que me hice eco. No recordaba esto, pero alguien que es mi contacto fue ahora que lo vio y opinó algo al respecto, y como lo sigo en Facebook, me llegó de nuevo, tanto lo  escrito por Carlos Dipré, como lo que yo escribí. 

Lo traigo ahora de nuevo, porque este tipo de actitud de un pueblo indolente, sumiso y cobarde, debe terminar. 
Diógenes no se merece el olvido de los dominicanos, y mucho menos de los sancristobalences. 

Fue un gran revolucionario, que luchó contra los gobiernos aciagos del balaguerismo. NO veo que su pueblo le rinda ni el más humilde de los homenajes, ni siquiera el de mencionar su nombre. Usted habla de una chercha, y mil personas opinan, y recibe tres mil Like (Me gusta)
Esto escribió Carlos Dipre en el 2013
"Las Ingratitudes Son Crueles Donde Imponen La Chercha"
Así lucía la iglesia durante el último adiós a Diógenes. Esto no fue como el título
 de una de sus obras "El Silencio del Caracol", esto fue, el silencio de una sociedad sin corazón.
"Cuando una persona muere es una sola vez que visitamos la funeraria, cuando una persona se va, es solo una vez que le decimos adiós. En mi pueblo murió uno de los más grandes escritores de la República y este salón con este panorama desolador fue el homenaje que le rindieron a su partida. 

Si fuese un Baby Shower para la querida de un regidor de alguno de los tres partidos, la gente no cupiera para decirle presente al regidor, como si fuese un mandato divino estar presente donde los políticos nos ven"

"Pero ¿donde están los que nos representan? Donde están ellos? los que tienen que poner el ejemplo para combatir las ingratitudes? donde están los que tienen que enseñarle al pueblo a valorar nuestras glorias? 
Donde están los dueños de los periodistas, los dueños de los policías y de los guardias, donde están los dueños de las calles, de las mujeres y de los alabarderos más experimentados? Donde están esos políticos camina lindo?"

"Pero al pueblo se le perdona esa indiferencia, porque no todo el mundo tiene que conocer a un escritor. Con toda humildad les ruego cuidarse de la indiferencia en un país donde robarse un avión sea como robarse un mango, donde matar a los que hacen denuncias es como matar cucarachas y no hay gobierno, ni ley. Cuidado con la indiferencia, porque mañana por estar tan desunidos van a venir por nosotros"
"Diógenes Valdez, descansa en paz, que los político de tu pueblo no te dieron ni por los tobillos. Son unos chivitos hambrientos de cultura, en sus 15 minutos de gloria" (Fin)
Yo escribí esto:
Henry Osvaldo Tejeda

"Por quién doblan las campanas? están doblando por ti" ( Ernest Hemingway.). Nadie le pone caso a nada, es un barco a la deriva. Hoy me tienen jodido a mí, mañana serás tú el jodido, entonces, es cuando las campanas estarán doblando por ti.

Henry Osvaldo Tejeda
Diógenes y yo fuimos muy amigos, he leído casi todos sus libros; fue premio Nacional de Literatura. Un gran hombre, un gran izquierdista en sus inicios,y me parece que murió siendo peledeista tal vez arrastrado por la situación económica y su catastrófica enfermedad pero eso no importa porque como él, hubo muchos izquierdistas que se dejaron cautivar del "liberalismo" y quedaron atrapados, pero lo hicieron por pura ambición de poder y dinero.

Hace tan solo unos cuantos meses, compré el más reciente libro de Diógenes, "Las estatuas derribadas". Entre las obras que he leído del amigo Diógenes están:

El silencio del caracol (1978),
 La telaraña (1980),
Lucinda Palmares (1981),
Todo puede suceder un día (1982),
Los tiempos revocables (1983),
Del imperio del Caos al reino de la Palabra (1984),
Tartufo y las orquídeas (1998)
Del Imperio del caos, al reino de la palabra (1986)
Las estatuas derribadas" (Su obra más reciente antes de ser abatido por la enfermedad)

Ya le había solicitado yo a su publicista y manejador, que lo trajera a La Romana para presentarle en el colegio de periodistas. En eso estábamos.

 Adiós, Diógenes. No te digo que sea un "hasta luego" porque ambos sabemos y lo comentamos mucho, sobre las mentiras esas de un reino en el más allá y de que unos van para la gloria y otros para el infierno. Nada de eso nos cupo en la cabeza, por eso siempre fuimos..............Ateos.

Nota al margen

Ojalá no me quieran sacrificar los santurrones del patio por mi ateísmo, porque ahora ya santifican a los homosexuales, a los curas maricones, a los pastores chupa diezmos y también pedófilos; a los curas oligarcas, a los evangelistas que mandan a vota por gobiernos corruptos porque reciben "su borona por debajo de la mesa".

En fin, yo soy lo que me dé mi real gana, porque nadie me lo impuso, lo soy por pura convicción, pero respeto a los creen en cualquier clase de Dios, es su derecho, como es el mío no creer. ¡Punto!

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