miércoles, 14 de septiembre de 2016

Vivencias en San José de Ocoa: Carretera del Sur


Por Henry Osvaldo Tejeda

Mi queridos coterraneos de Ocoa, cuando una persona tiene tan arraigado en su pecho el terruño que lo vio nacer, y luego de tener tanto tiempo lejos de allí, la nostalgia se va volviendo crónica e insoportable. 

Hace tantos años que salí de Ocoa que, cuando voy de visita, son muy pocas las personas las que conozco; la mayoría de mis amigos ya no están, unos se fueron del pueblo, otros se fueron del mundo, eso me hace sentir tan mal, que creo que soy extraño en mi propio pueblo.
Gracias al grupo que cree llamado Somos de Ocoa, he podido compenetrarme nuevamente con los nuevos y hasta con los viejos ocoeños que hace tanto tiempo no los veo; eso no es suficiente, pero algo es algo, y me hace sentir bién.

En cualquier cosa que uno ve fuera del lar  nativo, te trae recuerdos, cuando te desvelas necesariamente tienes que darle marcha atrás al cassette de tu memoria, y empiezas a recordar todo cuanto puedes recordar del terruño, de sus calles, de las casas de madera, algunas con setos de tabla de Manacla, tapiadas sus rendijas con barro mezclado con cal blanca, ese era el llamado tabique.

Recuerdo que en mi niñez y aún en la adolescencia, todavía se veían decenas de casas techadas de cana. A mis trece años, recuerdo que mi casa todavía tenía el techo de cana. En fin, era una mezcla agridulce, pero lo agrio se tornaba delicioso porque iba de la mano con lo dulce, que era el propio pueblo.

Nuestra niñez en el barrio, nuestras andanzas de adolescentes, el caballito de madera, el revolver de palo, la patineta con cajas de bola, los viajes al Salto de Parra, la chichigüa con pendones de palma, los viajes a La Posa, a Los Cachones, a La Agüita, a la finca de Pachico a manguear, a mamonear y a comer caimitos, guayabas, guanábanas, cajüiles....En fin, nuestra sana niñez y adolescencia, nuestro todo.

En mi caso propio, tuve lo mejor de la suerte, porque entre ese todo del que hablo estaba mi gran amistad con el padre Luis Quinn. ¡Wao!, eso es tener suerte, eso es haber tenido una niñez y una adolescencia vivida con intensidad, y digna de ser contada.

Como llevo la música en las venas, y he escuchado tantos miles de canciones y de todos los géneros, hace casi 20 años que encontré con una canción que me dio "en la madre". En ella se dice lo que yo siento y quisiera expresar de mi pueblo, de mi tierra, San José de Ocoa. 

Su título en inglés es "Country Road". No es una canción larga, pero en sus cortas letras, sintetiza todo el amor que una persona puede sentir por la tierra que lo vio nacer. La canción cuenta algo que personalmente, me pasó en esos viajes que me llevaron al Sur.
Esa canción la escuché primero en inglés, es un tema Country, género musical de los pueblos y campos de los Estados Unidos.

 Ya es un clásico en lo que a country se refiere, y ha sido interpretada por decenas de cantantes de varios países. La escuché primero con John Denver, y la suya es la versión que más me gusta (En Inglés).

Nunca me preocupé por las letras, ya que estaban en Ingles, me gustaba la música por ser muy pegajosa. Pero señores, hace como 20 años, alguien me regaló un cassette de Mocedades, y ¡Oh, sorpresa!, ahí estaba la canción, interpretada de manera tan magistral que, cuando la escuché, la versión original me resultó enana. La versión de Mocedades mantiene el ritmo country original, y tiene la lírica que me llega al corazón. 

El título de la versión de Mocedades es, "Carretera del Sur"; y cuando escuché las letras en Español me pareció algo increíble, y pareciera que fue escrita para para los ocoeños que no viven allá, pues lo que dice es lo mismo que siento por mi pueblo, por mi región, y que tan difícil se me ha  hecho escribirle una canción, porque no sé ni cómo comenzar, por la inmensidad de recuerdos y cosas vividas en Ocoa.

Fue lo que me pasó con las letras y la música de la canción "El Guayacán" que le escribía al Padre Luis, me pasé años tratando de sintetizar la figura del padre Luis en unas cuantas estrofas y eso es algo más que imposible. Estando él vivo logré resumirla, y aunque lo que hice no diga todo lo que fue el padre Luis, lo que escribí en la canción, por lo menos lo retrata tal y como él fue.

Quiero compartir las letras de "Carretera del Sur" con ustedes, y les dejaré también la canción, pero quiero que la escuchen atentamente letra por letra, pues estoy seguro de que se van a sentir identificados con ella.

Las veces que he ido a Ocoa y me ha llegado el momento de regresar a mi hogar en otro pueblo, me sucede que, desde que voy por La Vuelta de la Paloma, me entran unas ganas intensas de darle vuelta atrás al vehículo y retornar a Ocoa, es como un imán, es como una verdadera y loca pasión por mi tierra y por mi gente.

"CARRETERA DEL SUR"
Como siempre que estoy lejos, hacia casa vuelan mis recuerdos
No la olvido, sigue en su lugar, firme como roca que cincela el mar.

Carretera del  Sur, dónde me llevas tú
Toma el rumbo de mi casa, carretera del Sur.

Tierras verdes rodeadas, de montañas que miran al norte
que se elevan bajo un cielo gris, donde está mi gente, donde yo nací.

Carretera del  Sur, dónde me llevas tú
Toma el rumbo de mi casa, carretera del Sur.

Hay algo en mi que está siempre recordándome
que soy un extraño cuando no estoy allí,
paro el coche y vuelvo atrás siguiendo los impulsos de mi corazón,
corazón.

Carretera del  Sur, dónde me llevas tú
Toma el rumbo de mi casa, carretera del Sur .
Carretera del Sur
Carretera del Sur....
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Vea y escuche el vídeo de la canción Carretera del Sur

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