miércoles, 15 de diciembre de 2010

¡¡¡OH, SOLIDARIDAD!!! ¿DÒNDE TE HAS METIDO?

Por Henry Osvaldo Tejeda
El Dr Hugo Guerrero

Sentados en un banco cualquiera del patio del tribunal de esta ciudad, mantuve una coloquial conversación  con el Doctor Hugo Guerrero, gran abogado hijo de esta Provincia de La Romana, y grande amigo mío desde que llegué a esta selva moderna, donde la gente, políticos en gran parte, se come una con otra, pero que aún existen decenas de miles de personas dignas de admiración.

La conversación tomó un giro que  podríamos tildar de melancólico, cuando hablamos de la solidaridad que debe existir un país con las personas que han dado su vida sin esperar nada a cambio, no importa si han trascendido o no, sino que han sido solidarios. ¡¡Oh, Solidaridad!!  ¿Dónde te has metido?.

Me refirió Hugo, el caso del señor Napoleón Reyes. Este señor vio todo lo relativo al secuestro del banquero Hector Méndez en 1985 y lo denunció; no tenía que poner en riesgo su vida a cambio de nada, lo hizo por solidaridad cumpliendo su rol de ciudadano responsable. Napoleón, mas tarde apareció muerto por los predios de San Pedo de Macorís, jamás se ha hablado de él ni de su gesto solidario.

_Mira Henry -dice Hugo- guardando las distancias entre los personajes,  otro que ha sido un gran olvidado, lo es el señor Rufino de la Cruz, un luchador antitrujillista, militante del 14 de Junio que se brindó para acompañar como chófer, para llevar a las hermanas Mirabal a Puerto Plata, siendo asesinado en el trayecto,  juntos a esas tres beldades revolucionarias y valiosas mujeres de nuestro país, en uno de los crímenes mas horrorosos que haya conocido nuestra nación".

_¿Tu crees que es posible - siguió Hugo-, que no haya ni siquiera un callejón que lleve el nombre de Rufino De la Cruz? ¿Dónde carajos está nuestro agradecimiento y solidaridad? ¿Es que no es Rufino De la Cruz merecedor de que se le recuerde como lo que fue, un héroe y luchador antitrujillista? ¿Un hombre que, por solidario perdió su vida?

Solo atiné a decirle: _Es que Hugo tiene toda la razón del mundo, no somos nadie, solo una gran masa humana que deambula por este trozo de tierra digna de mejor suerte, somos carne salada lista para ser comida por los voraces de siempre y donde no se les enseña a los niños los verdaderos valores, convirtiéndolos en el hormigón de una futura sociedad podrida.
¡Maldita sea, cuanto odio a los políticos ladrones! ¡No me joda nadie, ombe!

_Cuanta razón tienes hermano Hugo -le dije- pero para secundarte en tus melancólicos planteamientos y para que veas lo malo, olvidadizos, lo lambones que somos y hasta donde hemos llegado a invertir los valores de la sociedad, échale un vistazo al personaje que ha sido bautizado como EL PADRE DE LA DEMOCRACIA DOMINICANA.   ¡¡Zafa!!

ocoano@hotmail.com