miércoles, 29 de diciembre de 2010

LAS NAVIDADES EN SAN JOSE DE OCOA SON OTRA COSA

Por Henry Osvaldo Tejeda

Me dirán que estoy jodiendo mucho la paciencia con esto de que Ocoa para acá, que Ocoa para allá,  que María estaba lavando y que cuando se le acabó el jabón se metió una mano en el............... bolsillo y mandó a comprar un pelotón; ni mucho menos, que renunció el presidente de la república lo cual sería, la mejor noticia de la década y la gente, aunque no tuviera dinero para celebrar, se tiraría a las calles por lo menos, a reirse,  eufórica de júbilo por tan tan maravilloso acto de patriotismo del Vale Leo. ¡Pero, que va, no hay suerte!

 ¡Eeey, perdón, ya comencé mal, quise decir....bueno, no recuerdo lo que quería decir, es que el deseo de no ver a Leonel ni en fotos, me obnubila el tutú, pero bueno, quiero decir que en Ocoa nací y aunque amo y agradezco tanto a La Romana por soportarme por mas de 20 años, eso no cambia en nada el amor por mi lugar de nacimiento,  ni mis sentimientos por ese querido trozo de tierra de gente buena como lo es, San José de Ocoa. 

 Que no me joda nadie con esto, no soy hipócrita ni me voy a hacer el gracioso para caer bien en este pueblo, ya saben quién soy al que no le guste, que sepa que yo , también lo quiero. (por no decir una mala palabra que estuve casi al decir).

En la mayoría de los pueblos cosmolitas del país como: La Romana, Higuey, San Pedro de Macorís, San Cristóbal, entre otros pocos mas, en que habitan personas de todos los puntos de la geografía nacional y donde han ido a buscar mejor vida por las fuentes de trabajo existentes en esas comarcas, las navidades no son lo que supongo que eran antes, quiero decir, como unos veinticinco o treinta años atrás, cuando la gente se juntaba a celebrar en el parque, mientras se escuchaba la retreta de la Banda Municipal de Música. ¡Ay no, de eso ni hablaré ahora porque estoy en navidad, ese es un tema largo y penoso.

Al decir lo anterior, era para llegar a San José de Ocoa, un pueblito donde todavía la gente se arremolina en el parque local a celebrar las navidades y cualquier otra cosa que se parezca a fiesta,  donde existe aun la pureza de los primeros pobladores que, aunque se haya perdido mucho de eso, todavía la gente es sana; allí todos se conocen y es posible que todos seamos una sola familia, donde la sonrisa está a flor de labios no importa si eres o no de allá, hospitalarios or demás, así somos y no dejaremos de serlo, ni habrá político por mas disociador y ladrón, capaz de hacernos cambiar.

Solo vean la foto que, de nuevo robé del Blog de Odonel Casado, donde la gente en un solo tumulto, se toman sus tragos, bailan y gozan entre hermanos en pleno parque y en medio de las calles.

¿Serán los romanenses capaces de reunirse espontáneamente a celebrar actividades sanas en horas de la noche  en el parque Duarte,  como se hace en el parque Libertad de Ocoa?
 La respuesta sería, "Jamás en la vida". 

 Y ahora mucho menos, ya que la población está pasando por una etapa de división entre hermanos, y y está siendo inducida al odio y el revanchismo por los antivalores humanos enraizados en mentes calenturientas que no son capaces de ver mas allá de sus propias narices, y que solo piensan en el "Si no soy yo, nadie mas", y se amparan en el poder de un pequeño ejercito público con ribetes de privado, pagado con los cuartos del pueblo, que si La Romana sigue en el limbo, en cualquier momento  pueden esos antivalores desbordar las pasiones, trayendo el luto a un pueblo digno de mejor suerte.



Las navidades en La Romana, se celebran encerrados en las casas en grupitos reducidos, porque nadie va a ser tan osado de irse a beber unos tragos a un parque, donde lo mas probable sea que lo estén esperando los atracadores.
Solo se puede ver una gran cantidad de personas celebrando, cuando son convocadas por una y otra razón especial.

En San José de Ocoa no es así, allá la gente acude al parque espontáneamente a festejar con sus compueblanos porque todos nos tratamos como hermanos. ¿Es aquí así? ¡¡Chaaacho, apunta pa'otro lao!!