domingo, 23 de septiembre de 2012

DE CURAS RAROS Y DE NIÑOS ABUSADOS


Henry Osvaldo Tejeda

Comenzaré este trabajito con un titular que acabo de ver en el  diario El Universal, de Venezuela:
"La iglesia católica australiana, revela 620 casos de abuso de menores; dijo, que la mayoría de los casos eran relativos a incidentes de hace 30 a 80 años atrás".

Este titular lo vi., momentos antes de publicar mi trabajo y decidí integrarlo a mi embarre (digo embarre, porque eso es lo que hago, no me las doy de periodista, yo embarro cuartillas que es distinto)

Soy de los que piensa que, cuando un jovencito decide meterse a sacerdote es porque nunca ha recibido el calor de una mujer que lo haya llevado a visitar la Vía Láctea, sin necesidad de montarse en una nave espacial.

 A mi que nadie me diga que un adolescente, luego de haberse "arrastrado" con una o varias buenas "jembras" quiera luego meterse a cura, y más aún, si sabe que en el sacerdocio se exige el celibato, por tanto, le  prohíben esas "arrastraderas" con todos los gustazos que las mismas traen consigo. 
Con una sola "emburujá" que se dé con una mujer de esas llamadas "Desbarata-Guachimán", le bastaría para no mirar para una fábrica de curas. 

Otros por su lado ("el que no sabe es como el que no ve"), siendo señorito se  va a un seminario porque esté convencido de que quiere ser cura y,  ni se imagina el monstruo libidinoso que lleva en su interior. 

Creo que los curas usan esas sotanas tan largas y anchas, para que no se les noten las erecciones cuando están ante uno de esas mujeronas que a cualquiera le quitan la respiración (y los cuartos de la leche de los muchachos).

Aunque en el Seminario le hablan de ese monstruo y le aconsejan que, si no tiene la suficiente voluntad para mantenerlo guardado, que desista de ser sacerdote porque un día "eso" lo va a traicionar y no va a poder retener la lascivia que como lava de volcán le saldrá por los poros y por el pene (¿O por el ano?), y se va a joder con Dios. 
Se supone que Dios no es maricón, así es que, él no debe estar imitando vainas raras que no provengan de Dios. Se lo avisan: ¡abre el ojo, porque te puedes a joder!

¿Dije a joder? Sí, se va a joder porque de tanto joder a terceros, se joderá él y cuando se joda él, también  joderá a la iglesia y luego esta va a tener que pagar para tapar el escándalo. Claro está, esas cosas no se las dicen como lo estoy diciendo yo,  ni modo.

Cuando es ya sacerdote, empiezan las tentaciones y es cuando viene el gran problema. Le llegó la realidad porque de alguna manera descubrió que existe "EL GUSTO DE LA CARNE", y es cuando se le despierta  el gran monstruo que lleva dormido en sus entrañas, y en lugar de bajarse el asta del banderín que lleva entre las patas masturbándose, le echa mano a lo primero y más fácil que tiene en su entorno. 

¿Qué es lo primero y más fácil que tiene a mano? Niños inocentes que estudian en el colegio que él dirige, un albergue, o monaguillos de su iglesia; niños inocentes que creen ciegamente en él. Y no pensarían jamás que de su parte pueda venir nada que los dañe. En fin, para esos niños inocentes, ese sacerdote es su segundo padre.
Ahí está su ruina, mete y mete la pata y "otro" sin parar, sabe que hay riegos pero está cebado, está emperrado, "recho", como dicen en Ocoa. Cuando está "en lo suyo", recuerda que le dijeron que podía joder si tenía un desliz de esos, pero él, acaba de descubrir el gusto y lo aprovechará al máximo, con un poco de suerte los niños no dirán nada, porque es posible les gusten esos ensayos de bugarronería.

Como todo se sabe en el mundo (menos que Leonel se robó medio país dominicano), el pederasta es descubierto y si no encuentra entre sus congéneres un superior que lo proteja, es posible que se joda. 
Pero no valen los lobismos para salvarlo ni el tráfico de influencias eclesial "e'pa fuera que va", porque se lo advirtieron de que iba a joder, y se jodió. Además, sirve como chivo expiatorio para una buena publicidad donde se diga que la iglesia no acepta maricones en su seno. Ahí mismo quedan cubiertos, las decenas de pederastas que hay agazapados en esa "religión". 

Hay algunos que le "giran"a mujeres ni a hombres adultos, aunque los hay que se dedican a coger niñas menores de edad.
Una gran parte de esos sotanudos, son pájaros  consagrados con todo y comunión, el santo rosario, el ofertorio, el sermón, la hostia, el vino, la sotana y, lo más raro, cuando los botan de la orden por la causa que fuere, se casan como seres normales.
 ¡Que vida más perra y compleja esta, carajo!

El haber abusado de niños, le sirve (en algunos casos) como ensayo para su futura vida conyugal. 
Conozco casos así, y los no doy a conocer por razones obvias. 
Es muy raro que su iglesia, reconozca los casos de paidofilia de sus sacerdotes, tienen que estar muy acorralados para reconocerlo y lo hacen a regañadientes, no sin antes querer acallar el escándalo, pagando luego un dineral a los padres de los menores violados. 

A eso le llamo yo, "la indemnización del culo", tan normal como pagar por haber roto el cristal de una ventana. Lo malo de eso es que, hay una gran parte de esos niños que se quedan siendo pájaros.

Sé de un sonado y bochornoso caso en el Este del país, en el que muchísimos niños fueron abusados; los posibles testigos fueron llevados a los tribunales pero luego sucedió algo muy "raro" pues extrañamente, murieron carbonizados en un fuego "accidental" de la cárcel donde guardaban prisión. 
¿Recuerdan el caso de las violaciones en San Rafael del Yuma y el incendio de la cárcel de Higuey?

A un periodista se le ocurrió preguntarle al gran jerarca de la iglesia a la que pertenecían los violadores, cuál era su  opinión sobre el asunto.
El sotanudo respondió: "la prensa lo que quiere es hacerle daño a la iglesia".
Así se maneja ese batracio sotanudo; todos sabemos de quién se trata.

El periodista no insistió porque ese rabioso tajalán sotanudo, era capaz de hacerlo cancelar del medio en que trabaja, como ya lo había hecho meses antes con otro reportero. 
El periodista decidió dejar las cosas de ese tamaño, para evitar tener que escuchar las palabras: ¡Mire coño!, ¿Acaso no sabe usted, que debajo de esta sotana hay un hombre?".

Somos un batatal con luz, parecido a un nación, así lo encontró Leonel Fernández, antes de convertirlo en potrero. 
"Colorín Colorao......".



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