viernes, 7 de septiembre de 2012

VIVENCIAS EN SAN JOSE DE OCOA; HERIDAS CONTUSAS Y EL INFORMADOR POLICÍACO

Por Henry Osvaldo Tejeda

Hoy "El Rincón del Ñame" se volvió se convirtió en "Vivencias".

Decía en mi primera entrega de El Rincón del Ñame, que la gente usa palabras que en realidad no conoce. Otros las escuchan y le dan otro sentido, o peor aun, confunden sus significados.

Es lo que sucede con mi palabra de hoy (contusa),  que regularmente va acompañada de otras dos palabras como,  golpe y herida.

Las palabras, "heridas contusas" o, golpes contusos, son los producidos por objetos duros como: palos, piedras, puños, u otros objetos con punta roma, etc., que causan magulladuras, hematomas..........

Aunque hoy día no es tan usada, de vez en cuando la veo en uno que otro relato de accidente u otro suceso donde los involucrados, reciben golpes en distintas partes del cuerpo.

"Heridas contusas", son dos palabras que yo escuchaba mucho cuando el famoso y legendario Manuel Antonio Rodríguez (Rodriguito), narraba El Informador Policíaco, con su tan esperada comedia El Suceso de Hoy, realizada  por actores y actrices de la talla de María Cristina Camilo y Julio Cesar Matías (Pololo) y el propio Rodriguito.
Una Tusa de Maíz, aún con granos

El Informador Policíaco, era el programa radial de noticias policiales más famoso de la radio dominicana en los años sesentas, se transmitía por La Voz Dominicana a las dos de la tarde.
A ese programa sí que en verdad le cabía el famoso cliché: "un toque de queda".

Fue a Rodriguito, a quien le escuché por primera vez la frase: "Directo al hígado"; la decía cuando hablaba de que alguien estaba ingiriendo "romo". Otra frase que se pego fue "....Pero un día......"

Esta última frase la usaba Rodriguito, cuando ya estaba casi por terminar la dramatización del suceso del día. Se refería a que en la trama todo iba de lo más bien dentro de la que cabía decir, que todo estaba normal hasta el momento entre los involucrados,  pero el suceso seguía desarrollándose pero, cuando Rodriguito decía "Pero un día", ahí era que se desataba el Diablo entre los involucrados en el conflicto. Si el lío era entre mujeres de vida alegre, él les llamaba: "las maripositas noctámbulas".

Rodriguito leía los sucesos acaecidos durante la tarde del día anterior y la mañana de ese día; eran episodios sangrientos en el 99 por ciento de los casos.

En el capítulo final del programa, que era el más esperado, escogían un drama cualquiera de la vida real, y esos veteranos actores dramatizaban el suceso de forma magistral.

Cuando terminaba la representación, que casi siempre acababa con personas heridas u/o muertas; luego de decir la suerte que corrieron los protagonistas del suceso, Rodriguito decía la palabras que lo hiciera famoso:
"...y la vida continúa su agitado curso". En ese momento se escuchaba el sonido de una sirena de ambulancia.
Ese programa tuvo su inicio en el 1952 y duro casi 23 años de manera ininterrumpida.

En el 1962, había tres programas que mantenían al pueblo pegado a la radio: "Tribuna Democrática" (PRD). Media hora de enseñanzas políticas del profesor Juan Bosch; la novela, "Cazan el Cazador" y, "El Informador Policíaco". ¡Qué tiempos, carajo!
Manuel Antonio Rodríguez (Rodriguito)

Retomo el tema central.
Una vecina mía en San José de Ocoa de nombre Hosanna Zucco, que no se perdía El Informador Policíaco, específicamente, El Suceso de Hoy, escuchó una de esas riñas en la que una mujer resulto con golpes severos. Hosanna escuchó de Rodriguito estas palabras, para concluir el suceso:
"La señora Luisa Lara, por estar mediando en la riña entre una vecina suya y de su esposo donde no la llamaron, resulto con heridas contusas, por lo que fue internada de emergencia.
"Y...la vida no se detiene, prosigue su agitado curso".

Hosanna mi vecina, intrigada, llamó a Cacao (mi mejor amigo de la infancia) quien era su sobrino y le dijo:
_Cacao, ven muérete! Escuché en el suceso de hoy, que a una tipa le dieron tan duro con una tusa que la mandaron para el hospital. ¡Carajo! Yo no sabía que con una tusa se podía dar golpes tan duros.
Cacao me hizo el cuento, con las tripas afuera de tanto reirse.


No hay comentarios:

Publicar un comentario