domingo, 14 de agosto de 2011

CHÁCHARAS DE UN ESTÓMAGO AVERIADO

Por Henry Osvaldo Tejeda Báez

En estos días, la gente está que se incomoda por cualquier "vaina". Una mujer le pidió el divorcio a su esposo, porque a éste se le salió (según explicaba él) un miserable "gasesito" durante una misa en una iglesia evangélica.

Contaba el tipo:
 _Mira muchacho, fue solo un "vientecito" suavecito y sin ruido, dijo el angustiado hombre tratando de minimizar el hecho pero la mujer dice que no da marcha atrás, el divorcio va y dijo que tomó tal determinación porque tenía como una semana que no dormía, ya que su esposo, se pasa toda la noche tirándose "esos gases de "metanoides" y  por mas que ella ha querido, él no acepta la idea de purgarse ni de ponerse una enema para higienizarle ese retrete que tiene en el estómago.

_Cada vez que le hablo de la enema  -dice la esposa - su respuesta es la misma:
_¡Ay, no, no y no!   ¿y si por mano'al Diablo luego me gusta ese "pichuete"? -Es siempre lo que me dice.  (*)
_¿Meterme esa puya por ahí atrás? ¡Tu ta loca!  - El hombre está "cerrao a banda".
"
_La situación de él -dice su esposa- es para que la vea, no un doctor, sino, un meteorólogo, porque lo que ocurre en la barriga de mi esposo es idéntico a un fenómeno admosférico; es como una depresion tropical  que viene acompañada de "tronadas", regularmente con vientos hediondos, producto de los desarreglos alimenticios que dan origen a esos ventarrones acompañando a las tronadas. A veces hasta calambres le dan y como es una tormenta, digo yo que esos serán los relámpagos. ---

Es una cosa tan tremenda -dice la esposa-  que si alguien me lo cambia por excremento, el que da el excremento sale perdiendo, ya pueden imaginarse.
¡NO se rían, que ese es el calvario que estoy pasando. - dijo la doñita y se marchó-

(*) Pichuete: En este caso, es un fino tubo que esté al extremo de la manguerita por donde penetra  el agua tibia para hacer el lavado de estómago.

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