martes, 21 de agosto de 2012

EL FARDO DE LA PRUEBA


Por Henry Osvaldo Tejeda

Si "Su Majestad Imperial Farón Arrasé ll con Tó", no bajó la línea a la cámara de diputados para que aprobaran el proyecto de ley anti corrupción sobre  la inversión del fardo de la prueba, fue porque aún no le había cogido el gusto a los "trapo'e pesos" del erario y tampoco era un experto en  "Capú y no te abajes".

Desde que le sacó las uñas, el presidencialísimo pensó que estaría amolando cuchillo para su garganta y las de los gavilleros de su entorno, a quienes dejó robarse los bienes del pueblo, entonces, decidió no hablar más de la manoseada inversión del  fardo de la prueba.

Hoy, a pocos días de la salida de "Su Majestad Faraón Arrasé con Tó ll" del poder, está pasando lo que tantas veces dije, ha empezado a salir el tufo de la mugre del gobierno pasado, y por más promoción que él y sus gavilleros les quieran dar a sus mentiras, lo que harán será, batir más la mierda y según el pueblo sabio, la mierda mientras más se bate mas hiede.

El país está en bancarrota y endeudado hasta el gollete y casi a la deriva, mientras por ahí andan los Rafles, Alcapones y Dillingers que se robaron más de medio país, tan campantes como el famoso Juancito aquel  (un saludo a Juancito, nos juntamos todos los sábados), sin temor a que los sometan a la justicia, ni que les caigan a bombazos como le hizo el presidentísimo Su Majestad Faraón Arrasé con Tó ll", y  príncipe del bombón margariteño ¿...? al pueblo  las veces que este le exigió la entrega del 4 por ciento para la educación.

Invertir el fardo de la prueba significa que, los funcionarios públicos tienen la obligación de probar el origen de sus bienes. Ese proyecto de ley ha sido engavetado varias veces en la cámara de diputados.
 Si se hubiera aprobado esa ley, tanto el presidencialísimo como sus alcancías, no fueran hoy multimillonarios.

Danilo debería desengavetar ese anteproyecto de ley, que una vez fue aprobado por el senado; perimió por ser engavetado por los hijo'e la gran.....putados.

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