"LO MUCHO, HASTA DIOS LO VE"

Por Henry Osvaldo Tejeda Báez
ocoano@hotmail.com

Por mis constantes pronunciamientos, y mi férrea lucha contra las acciones dolosas del que fuera presidente del este país hasta Agosto del 2012, un comunicador romanense, exaltador de las "virtudes" de ese político, para defender la moral del mismo llegó al extremo de decir que yo fuño demasiado la paciencia al criticar a su adorado y corrupto político. Agregó además, estas palabras: 

"Lo mucho, hasta Dios lo ve". Con las mismas, quería decir que yo debería ya de dejar tranquilo a ese corrupto ex presidente; es evidente que le molestan mis críticas.

El pueblo dominicano se ha embarcado en una lucha sin cuartel, en Pro de la revisión y modificación del asesino, lesivo  y leonino contrato que Leonel Fernández firmó con la minera Barrick Gold en el 2009, modificando el contrato inicial firmado por Hipólito Mejía en el 2002.

En el contrato inicial, el país recibiría beneficios que, aunque no fueran los ideales, se enmarcaban en un marco aceptable ya que el porcentaje  de beneficios podría llegar casi al 30 por ciento producto de la extracción y venta del oro.

¿Qué pasó en el 2009? Que el presidente de turno Leonel Fernández Reyna (el mismo por el que el comunicador romanense ha dicho que yo "fuño demasiado la paciencia"), en una acción sin precedentes en esta parte del mundo desde el descubrimiento de América, le "regaló" a la Barrick Gold una de nuestras cordilleras para que explotara una de las minas de oro más grandes del mundo, de donde según el Ingeniero Ramón Alburquerque. se sacarán beneficios por más de 100 mil millones de dólares. (Si llevamos a pesos esa suma les juro que, yo no sé contar hasta ahí)

El presidente Fernández, tomó como escenario (paredón es la palabra), un Resort de esta ciudad de La Romana, donde se juntó con autoridades norteamericanas y canadienses para llevar cabo ese vil asesinato a la patria, el cual, no tiene nada que envidiarle a la maldita anexión de nuestro país a España por parte de del hatero Pedro Santana el primer hijo'e puta que se le antojó poner nuestra patria bajo la tutoría de España.

El acto que, en honor a Juan Pablo Duarte presidió Leonel Fernández en el parque Independencia (Independencia, que ironía)  debió hacerlo en la tumba de Pedro Santana, su antipatriota homólogo.
Debo decir en provecho de Santana que, su acción lacayezca, la llevó a cabo para, según él, evitar ser agredidos luego por otra potencia militar, pero lo que hizo el enano moral dominicano, ex presidente Leonel Fernández, fue para beneficio propio. Algún día sabremos el lugar donde están esas cuentas bancarias donde se depositaron (y posiblemente, aún se deposita) el usufructo de esa negociación.

¿Por qué Leonel Fernández cometió ese crimen de lesa patria? No lo sabemos a ciencia cierta pero, por la por la manera en que se manejó durante “La Era de los Ocho años” de sus gobiernos, nos imaginamos la verdadera razón; no hay que ser un sabio para eso, los hechos están ahí.

 Un indígena boliviano, de escasa preparación académica pero, con un gran sentido de amor a su patria le arrancó de las manos a empresas extranjeras el gas natural producido en Bolivia para ponerlo en manos del pueblo, que estaba en siendo expoliado por empresas foráneas y, de cuyos beneficios, el pueblo boliviano recibía menos que una miseria.

 ¿Qué primó en Evo Morales, presidente de Bolivia y actor de tan patriótico acto? Su honradez, su vergüenza y el amor a su pueblo.

En Venezuela, el petróleo estuvo por décadas en manos de empresas extranjeras, pero apareció Hugo Chávez un presidente preocupado por los abusos que durante tantos años cometieron contra su pueblo empresas extranjeras en contubernio con la oligarquía venezolana, mientras el pueblo sufría toda clase de miserias. Chávez decidió también, arrancar de manos expoliadoras el petróleo y lo puso en manos del pueblo Venezolano.

A Hugo Chávez, el coraje para llevar a cabo esas acciones patrióticas, lo han elevado al nivel los más grandes líderes latinoamericanos, pues lo beneficios del petróleo venezolano no sólo se quedan en Venezuela sino que, están llegando a otros países hermanos. Como en Evo Morales, en Chávez primó el amor por su gente.

Rafael Correa, presidente de Ecuador, fue otro patriota que decidió arrancar el petróleo ecuatoriano de las garras de la minera extranjera Repsol para devolverlo al pueblo, no importando las amenazas y demandas en tribunales internacionales de esa empresa, contra el Estado ecuatoriano.

¿Qué primó en el presidente Correa al tomar esas acciones? Fácil, lo mismo que a los anteriores, su honradez y el amor a su pueblo.

Debo decir que esos tres patriotas y líderes latinoamericanos, son odiados acremente y de manera enfermiza por el comunicador mencionado en esta historia, y según lo que he visto en los últimos meses, ya el ex presidente corrupto no es santo de la devoción de mi crítico. Sucede que el político, está desacreditado tanto política como moralmente y el barco se le está hundiendo.

¿Por qué el comunicador no se hunde ahora junto a ese, su adorado líder quien fue el capitán de “La Era de los 8 Años”?

¡Elemental mi querido Watson! ya el viento sopla para otro lado, además, hoy el capitán es otro. ¡Cuánta lealtad! No me extraña esa forma de actuar de los que adoran a los invasores del norte.

 ¿Quién va a creerle al ex presidente Fernández, que el crimen de lesa patria que llevó a cabo contra el Estado dominicano lo hizo sin obtener beneficios propios? ¡Nadie!. Y menos conociendo la manera turbia de manejarse y de la calaña de  “la junta” que tenía, con la que se tomó tantas fotos.

Ya no le deseo la muerte al ex presidente corrupto, he llegado a la conclusión de que así él no pagaría nunca el mal que le ha hecho a este pobre país, me conformaría con verlo cumplir condena en una cárcel (de máxima seguridad, con pellizcos esporádicos incluídos), y despojado de los bienes mal habidos.

Ese hombre hizo demasiado daño y, como dice mi crítico comunicador de La Romana, “Lo mucho, hasta Dios lo ve".

"Hasta que no se escarmienten a los traidores como se debe, los buenos y verdaderos dominicanos serán víctimas de sus maquinaciones" Juan Pablo Duarte)

“A la patria no se le usa, se le sirve”. (Juan Bosch)


¡Que viva la patria! ¡Abajo los corruptos y sus ayudantes! ¡Abajo los Guacanagaríes! ¡Cárcel para los asesinos de la patria"