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"....los ambientalistas siempre se han opuesto a los proyectos de desarrollo turístico del país".
"No existe un solo proyecto turístico que se haya desarrollado en la República Dominicana que no haya sido objetada por los ambientalistas"...
"...el turismo es compatible con el medio ambiente, ya que va de la mano con el desarrollo del mismo".
".... el desarrollo del turismo en modo alguno es un obstáculo al medio ambiente, todo lo contrario".
"No es justo que la región Sur del país, donde el 77% de los hogares son pobres, se les condene a esperar todos los años del mundo para que pueda desarrollarse...”.
Los acontecimientos van desencadenando especulaciones en la opinión pública, y como soy del público, yo también voy a especular un poco.
Todos los parrafitos citados, fueron metamensajes hacia Danilo Medina para que no tomara en cuenta las opiniones de los ambientalistas porque según el interesado, esas gentes siempre se oponen a todo proyecto de desarrollo. ¡Anjá, ujú!
Esa fue la gran perorata de Francisco Javier García, en su afán de influir en Danilo para que éste le aprobara a cada uno de los "propietarios" de terrenos en Bahía de las Águilas el 45 por ciento de los terrenos.
A simple vista, el funcionario se notaba muy interesado en el desarrollo del Sur; todo un prohombre pero, claro está, no podía declarar cuál era su verdadero afán.
El que lo escuchaba hablar del desarrollo Sur hasta lo compraba. "qué buen hombre carajo"; "que hombre tan serio, cojollo", dirían algunos "compañeritos de las bases" ¡Ajá, ujú!
El gran "arrasca sieso" (así decimos en Ocoa, cuando alguien tiene un gran afán) del flamante ministro y de los otros dos funcionarios a los que Danilo comisionó, para encargarse de la coordinación del turbio negocio entre el gobierno y los "propietarios" de terrenos, que terminó con el reconocimiento del 45% de lo que cada "propietario" demostrara tener en su título.
Esta medida luego fue revocada , enviando la bola a la cancha de los tribunales, lugar donde precisamente, el gran ministro no quería que siguiera el problema ya que su deseo era que eso se resolviera de un maldito plumazo!
¿Y esa prisa, muchacho?
¡Ojo aquí!
Se dice que, un inversionista canadiense, le habría propuesto al gobierno hacer inversiones por valor de 1.2 billones de pesos en el litoral Sur desde Cabo Rojo; el interesado exigía que, para hacer esa gran inversión, el gobierno debía solucionar el problema que había en los tribunales sobre esos terrenos.
En los tribunales no podía haber ni un sólo expediente.
Al yo saber de esa exigencia, empecé a entender el por qué el ministro de la historia, sudaba tanto las verijas, y el Frankestein que hace de Consultor Jurídico en el palacio nacional, se mostraba nervioso y torpe; al tercero de los funcionarios comisionados para este asunto, , se le bajó la gran nariz (parecida al As de Basto) y se le puso como el moco de un pavo, tan plegada como una teta de vieja; el nerviosismo los estaba matando.
El inversionista exigió un ensarte de cosas que, hasta miedo da decirlo. Quería prácticamente el Sur completo desde Cabo Rojo (medio país), incluyendo áreas protegidas para él administrarlas. ¡Increíble!.
Pero si todo eso es para que uno se caiga para atrás, vean esto para que defequen:
"una persona llamó a la Z-101, pidiendo hablar con Doña Consuelo Despradel y dijo que, el inversionista de marras, ya estaba vendiendo terrenos en Cabo Rojo, es decir que, ya se le habían hecho concesiones a escondidas del país. ¡Coñooo! ¿y, esto?
Si esto es cierto, el gobierno tendrá que investigarlo a fondo ya que, un escándalo de esa magnitud, sólo podría compararse con el contrato leonino (leonelino es la palabra) de la Barrick Gold.
Ahora se entiende, el por qué el secretario de Turismo sudó tanto las verijas en su corre y corre tratando de influir en el ánimo de Danilo Medina para que éste, de un plumazo terminara con el problema no importándole si la acción fuera éstos, ilegal o, no. ¡Te copiamos perfectamente, Javiercito!
Pero no me sorprende nada de este ministro ni de ningún otro, porque vienen de la escuela de Leonel Fernández quien por una buena “mordía”, regaló a la Barrick Gold nuestro oro, traicionando a la patria.
Cometario al margen"
Buscando en la Internet, no vi ningún proyecto turístico realizado por la empresa Lamb Development Corp su area es la de ventas de apartamentos de lujos, residenciales, etc. La empresa está radicada en Toronto, Canada. y su dueño se llama Brad J. Lamb.
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| Brad J. Lamb
Parece que ese tipo se dio cuenta de que, en este país, está la matica de la corrupción.
Para mas datos, aquí les dejo el link http://www.arecoa.com/dominicana/presenta-al-presidente-medina-proyecto-turistico-de-us1-2-billones-en-cabo-rojo-pedernales/ |
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