Hoy he querido hablar un poco de Juan Hubieres, pues, desde hace
más de una década diversos sectores de la vida nacional, incluyendo a partidos
políticos de derecha, periodistas comprometidos o no, con el gobierno de
turno, lo han vilipendiado y hasta satanizado hasta la saciedad, endilgándole
toda clase de epítetos.
Muchos, influenciados por la interminable
campaña mediática orquestada contra los chóferes, que en realidad son
empresas como otra cualquiera, se sumaron a las diatribas contra Juan Hubieres
y sus compañeros.
No es que yo quiera justificar uno que
otro acto vandálico cometido por miembros de la empresa de Hubieres, como las
de otros líderes del transporte de pasajeros, yo sé que en muchas ocasiones, en
medio de su lucha, los chóferes han cometido muchos abusos pero ahora, solo
quiero referirme específicamente, a Juan Hubieres, como yo lo veo, y su manera
de actuar.
"Son unos delincuentes",
"son los dueños del país", "son vándalos",
"sinvergüenza y tígueres de barrios sin educación, que lo único que saben
es armar desórdenes", "son unos "rebuseros", y un largo
etcétera de perlas como esas.
Esa es la imagen que el gobierno y
los poderes fácticos le ha vendido al país sobre Hubieres y su empresa, tomando
como referencia, uno que otro hecho lamentable en los que se han visto
envueltos no solamente Fenatrano, la empresa de Hubieres, sino, de todas las
demás sindicatos, o empresas.
Juan no se ha dejado amilanar por las
acciones que contra su persona se ha llevado a cabo, las agresiones verbales,
las acusaciones, etc., a nada de eso le ha hecho caso, pero tampoco se ha
olvidado de ellas. Uno de los sobrenombres que de manera despectiva les
han endilgado a Juan y a sus chóferes, es que son "los dueños del
país".
Esto lo dicen porque, cuando su sector se
ve dañado por una que otra medida del gobierno, Juan no se hace esperar y toma
acción inmediata usando todos los medios y recursos que tiene a su alcance para
usarlos.
Como dije, los chóferes toman las calles y exigen la revocación de
lo que se trate, que va en contra de sus intereses como sindicato o como
empresa.
Como el gobierno nunca les hace caso, los
chóferes toman las calles y sin pensar en los problemas que le acarrean a la
clase pobre que es la más usa ese tipo de transporte, paralizan el país.
Aunque hay que decir que el recurso de la huelga pacífica contra los abusos está
contemplado en la constitución.
Por más pacífica que se anuncie una
huelga, siempre hay desórdenes aislados, muertos, heridos, quema de
gomas, etc., pero la violencia y los desórdenes no vienen solo de parte de los
huelguistas, regularmente, los problemas son creados por la misma policía que
los reprime y hasta provoca a los manifestantes, algo muy común en nuestra aun
trujillista policía.
Usted nunca va a ver a los grandes
empresarios movilizándose en las calles, porque ellos son el poder detrás del
trono, es a ellos que realmente les cabe el epíteto de "Dueños del
país", esos son los que quitan y ponen gobiernos.
En este ejercicio de ahora, veremos cuál
es la diferencia entre Juan Hubieres y sus "tígueres" (Entre los
motes, este es uno de ellos) y los grandes empresarios, los verdaderos dueños
del país.
Ya vimos lo que sucede cuando el gobierno
toma alguna medida que perjudica los intereses de los chóferes,
específicamente, de Fenatrano (Mi tema hoy es sobre Juan Hubieres). Como dije,
nunca veremos a los grandes empresarios "tirados en la calle al
medio" haciendo una huelga ni nada de eso.
Es que ellos no tienen necesidad de eso,
porque cuentan con grandes recursos con los que pueden poner al gobierno a
comer de sus manos, no tienen que ir a la calle como hace Juan Hubieres, porque
ellos solo tienen que hacerle una llamada telefónica al presidente, y no tienen
ni que reunirse con él, solo le dicen que tal o cual cosa va en contra de sus
intereses y ya él sabe lo que va a hacer.

A ellos no hay que enviarles la policía a
darles macanazos, esos no hacen desórdenes, no en las calles, claro que no,
pues los desórdenes de ellos son silenciosos pero se reflejan en el presupuesto
nacional.
En resumen, para mí, Juan Hubieres es un
gran hombre, un gran luchador que no le teme al poder, un hombre abnegado que
ha aguantado de todo, incluyendo atentados contras su vida; que siempre está en
el momento en que su gente lo necesita.
La decisión de renunciar a su candidatura
a la senaduría por la provincia de Santo Domingo, según él, para no
entorpecer las negociaciones de la alianza del PRM con el PRSC, demuestra la
valía de Hubieres, su no apego a una candidatura, y su desdén a
las canonjías de un cargo público.
Juan es de los buenos, usted puede estar
en contra suya por cualquier acción que haya llevado a cabo en su lucha, pero
nadie puede señalarlo como un corrupto. Todos los abusos contra Fenatrano y contra la persona de Juan, han llegado de las esferas gubernamentales, u otros beneficiados por éstas.
Me las he jugado por Juan, por lo que aprovecho para exhortarlo a no mirar ahora hacia los lados en esto momentos y que no se distraiga, pues, el pueblo está primero que todo, y
que no baje el ánimo de la alianza con el resto de la oposición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario