miércoles, 5 de octubre de 2016

CHACHARAS: LA FABRICA DE CHANCLETAS

Por Henry Osvaldo Tejeda
(Chácharas reeditadas)

Con la situación que estamos viviendo, donde se ha cambiado por parte del gobierno el interés por el pueblo, por el de la verborrea cantinflesca y mentirosa por parte de los que nos gobiernan, el presidente debe abocarse a la creación de fuentes de trabajo, además de irse quitando de encima tantas garrapatas pseudo reformistas que está consumiendo gran parte de los cuartos que, con tantos sacrificios estamos pagando.


Chancletas de botellas plásticas, estilo Soletas
Si de trabajo es que hablamos, existen cientos de maneras para crear empleos, y una de ellas lo es, construir una fábrica de chancletas, de esas que se usaban en tiempos atrás construidas con gomas viejas de carros, y que en Ocoa le llamábamos "Soletas". Esas chancletas son estilo Calipso, pero mucho más resistentes. 

Un par de chancletas de esas no las acaba nadie, primero se muere el dueño antes que verlas romperse. Esa vaina es indestructible, lo sé porque siempre vi a un pintoresco señor ocoeño de nombre Justillo, quien se pasaba años con solo un par de esas chancletas.

Yo lo veía cruzando el río a pie estando este "de monte a monte" (Crecida de las aguas) con ellas puestas. Hay un barrio muy populoso en Ocoa con el nombre Barrio Justillo. No digo que se llame así por las chancletas, sino que, él fue el primero que hizo una casita de yaguas y latas viejas en ese sector, justamente a la salida de Ocoa.

Pues bien, ese rústico calzado no cuesta nada y es duradero. Imagínese usted, ¿qué daño puede causarle un pie de carne humana a un trozo de goma de camión? Hasta donde yo sé, la gente no guaya goma cuando corre a pie.

Bueno, creo que debo bajarle un poco a eso, porque fueron muchos los guayones que yo dí en Ocoa cuando tenía un par de policías detrás de mi, por quemar de gomas.


 Desde que los alcanzaba a ver  cuando venían amenazadoramente, yo arrancaba en Fa con el "overdrai" puesto, y es cuando dejaba el guayón en la calle.

Esa fábrica, crearía miles de empleos, porque miles de personas se dedicarían a recoger gomas viejas en los basurales y gomerías, haciéndole por demás, un gran favor al gobierno quien tendría que invertir menos recursos en campañas contra el mosquito que porta el Dengue, el Zica, la Sica, y también "La Malaria" (La Olla del desempleo), porque no habrá goma "ociosa" en el país, ya que todas, irían a parar a la fábrica de chancletas y soletas.

Esas gomas viejas serán compradas por el gobierno al contado, es decir, "lágrimas sobre el cadáver". Eso evitará  que algún mañoso funcionario quiera cobrar peaje para sacarle el cheque de pago a los recolectores de las gomas. Así, el dinero circulará en "bola de humo" dinamizando la economía. ¡¡Coooño, pero que buena idea!! ¡Ay, si estos perversos me hicieran caso!

Esas compras se harán por medio a una institución gubernamental porque, como aquí se crean tantos ministerios y oficinas para "puras mierderías", el gobierno deberá crear una institución que se llamaría, Instituto Nacional de la Chancleta
¡Vaya aprendiendo, señor presidente! Para más información, hágame una visita sorpresa.

2 comentarios:

  1. MUY BUENA IDEA Y SOBRE LA VISITA SORPRESA SOBRESALIENTE.

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  2. Justillo era un señor que vendía aguacates en Ocoa y que se caracterizaba por su tremendo vozarrón.

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