jueves, 2 de septiembre de 2010

VIVENCIAS EN OCOA: JESUSITO Y LA CHIVA DE DON TITANIO


Por Henry Osvaldo Tejeda Baez


                                                                                         
Pienso mucho en San José de Ocoa, mi querido pueblo natal, éste es uno de esos momentos en que me entra la nostalgia;  son las dos de la mañana y no puedo dormir, le doy Rewing  al casssette de mi mente que aloja aquellos tiempos pasados y me veo ¨tiguereando¨con mis amigos por los montes, y pienso que debería  escribir todas esas travesuras de antaño, no es la primera vez que me llega a la memoria, pero ....¡Diablos que sueño tengo...!


En los pueblos pequeños, la gente se pasa de jocosa. Son muy pocas las personas que de vez en cuando, no te salgan con una de esas llamadas ¨pachotá¨. Desde que estoy aquí en mi terruño querido lo primero que hago es, saludar a mis amigos, los mas locos, luego a los mas serios.
 _¡Muchacho, tu ta igualito!. -dice un amigo- Ya empezaron las mentiras, porque decir que estoy igualito, no se lo creé ni el mismo “jabladorazo” ese.
El otro, contesta:
 _Será mejor que compres, no unos lentes, sino, unos binoculares para que
 puedas ver las arrugas, o es que no ves que me estoy pareciendo a una Jagua arrugá?
El primero insiste: _ No´mbe no, no diga esa vaina, Ciriaquito e´ma joven
que tú y si tu lo ve ahora hasta pena te da. Parece que le echaron un guanguá porque ahora ta igualito a un tiriguillo. En “Navidá”. _Mira,
mi mujé pone un charamico con bombillito que ´e ma gordo que él.
Otro que está en el corrillo dice:
 _Na de lo tan diciendo ustede e´así, lo que pasa e´que la mujé le ta pegando lo cacho, y utede saben que esa vaina azara. Al que le mujer le pega lo cuerno se azara pa´to la vida y se ¨decacara¨ en un do por tre.
Pero no es eso nadamás -dice un viejo profesor-  tu sabes que desde que lo botaron del trabajo por borrachón, los viajes a la cocina se les han puesto lejos, ese hombre  está ¨jalao¨ del hambre. Un  hombre tan trabajador carajo, en esa casa no faltaba nada. Le daba todos los gustos a la mujer.
Pero profe -Dijo uno- ahí mimito fue que metió la pata, a la mujere hay que ponerla a que se ganen to lo que piden, uno no se pué poné de pendejo a llevale toa la vaina y ponésela ahí donde ella solo tiene que sacá la mano y ahí ta, eso no’e así.
_En eso tienes razón -dijo el profesor- pero aparte de eso, parece que no le estaba dando lo que le da el que le está ¨pelando el guineo¨. Algo tiene ese tipo para que esa mujer haya dejado a ese  pobre infeliz en ese estado de abandono total en que se encuentra.
 Y así transcurre un ameno y coloquial encuentro con amigos que hace tiempo que no se veían. Luego viene el consabido: ¿Y que…fulano, tanto tiempo fuera del terruñito,  y no has dicho si ya dejaste de beberte tu frasquito de vez en cuando.
_ Ya casi no bebo, _Pero no puedo llegar a mi pueblo y dejar a mis amigos con la ¨boca cuadrá¨.
¡Carajo! Así se habla, metámonos en la barra de Rolón porque ahí taremos tranquilito y  hata hay patica´e puerco. Yo sé que ante de emigrá de aquí te daba tu buena ¨jartura¨deso. -dijo el mas salio y mas amante del alcohol.
 Se sientan a beber y, cuentos van y cuentos vienen, todo era una risa.
Díceles el profe: ¿Sabías que la semana pasada se llevaron a Jesusito preso? ¡Que verguenza pasó ese hombre.
_No, no sabía nada,  ¡Cuéntenos profe!  -dijeron casi a coro dos de ellos-
_Tan solo de recordarme la cara que tenía Jesusito, -dijo el profe-
....No ombe, no. Un muchacho de tan buena familia, es mas, ese muchacho, aunque es un poco ¨ordinario¨, tiene todas las cualidades para ¨levantarse¨ la mejor muchacha de este pueblo, pero parece que es muy tímido y en lugar de enamorar a una de esas chicas lindas de la ciudad se pone de disparatoso a..¡Ay, santo Dios!
Jesusito solo es prieto y medio feon, pero es un buen muchacho -siguió diciendo el Profe- lo conozco desde cuando yo me iba a mamonear por esos montes con su papá Don Jesús, y nos dábamos unas clases de ¨jarturas¨ de mangos, Mamones, Guanábanas, Guayabas, y comíamos hasta Caimoní, pero eso era cuando íbamos a tumbaca y, ehhhh......
 No pudo seguir el Profe con la tediosa narración, porque ahí mismo lo cortó el ocoeño ausente diciéndole:
 _ Mire Profe, con todo el respeto que ud se merece, tengo que decirle que usted nos ha dado tantas vueltas que ya estamos borrachos y no es por el ¨romo¨, ya usted se fué por el play de Los Chulos, de ahí nos llevó a La Labranza donde Ramón Manita, de ahí nos llevó al Reparto Justillo, luego a Los Cachones, de ahí nos pasó por Parra, luego nos dio la vuelta por La Ermita y después de pasarnos por El Rastrillo, nos llevó a la Cañá´e Miñique y ya estamos en el centro del pueblo y no nos ha dicho que carajos fue lo que pasó con Jesusito.
_Perdonen amigos -dijo el profe- es que me llevé de los tiempos mamoneros. Bueno, sucede que donde Titanio Pimentel, trajeron una chiva de allá de El Higuito y la tenían en el patio de la casa, pero el Sábado pasado, parece que el “romo” se le subió a la cabeza y lo puso loco, no sé qué clase de ¨romo¨ fue que bebió Jesusito porque.....
-Aquí lo interrumpió de nuevo ¨el ocoeño ausente¨
_No me diga usted que ese desalmado se robó la chiva, poniendo en ridículo a una familia tan buena.
_Noooo, ombe, fue mas vergonzoso que eso. -dijo el  Profe-
 Don Titanio oyó esa corredera en el patio como a las tres de la mañana, se levantó a ver si era que le querían robar la chiva, pero lo que vio de primer ¨refilón¨, fue a un hombre que parecía que estaba corriendo en una pasola,
pero al no oír ningún ruido de motor, se acercó sigilosamente y lo que vió lo dejó pasmado.
_¿Y qué fue lo vió Profe?
_Ay mi´jo, parece que la bebida puso a Jesusito mas “recho que al burro de Cuico, porque se le encaramó a la pobre chiva y de nada le valió ¨corcovear¨ al pobre animal, porque Jesusito la agarró por los cachos y parecía que iba manejando una motoneta agarradito de los cachos que le servian de timón y,¨ mientras la ¨arreglaba¨, en plena carrera iba berreando como un loco, mejor dicho, como otro chivo. Escuché a Don Titanio decir: “_Señores, si ustedes hubieran visto ese espectáculo, se caen pa’trá por lo cómodo que se veía Jesusito sentado en el lugar que tomó com ¨ sillín¨-


¡Santísimo, lo que hace el ¨romo¨ ese. -Dijo uno de ellos-
Pero oigan este pedacito -dijo el Profe-
 La familia de Jesusito quería demandar al promotor de la empresa que fabrica el ¨romo¨ese, porque Chen, el que lo promociona, dizque le había regalado dos potes a Jesusito la noche de la ¨chivería¨.


 Ahora Chen se fue para Rancho Arriba, huyendo de la  fiscalía.
 ¡Que joder en estos pueblos pequeños! Esas son cosas que .......eeeeyyyy, que pasa?
¡Pero, y hombare de Dios, te vas a quedar pegado de la cama? ¿No ves que son las diez de la mañana, levántate de ahí!!!! –Escuché medi “asueñao”-
_Eeee, que vaina ehhhh? –exclamé tirando un brinco-
Díganme si agarrarn a Chen, vayan a decirle a Sucre y a
Miguel Onfalia que se vayan a Rancho Arriba a buscar a Chen que lo...¡Carajo! estoy hablando con los ojos todavía medio cerrados.

_Pero de qué Chen y de qué Sucre tu hablas? -vocea Yara, mi esposa-
_ Te has quedado dormido –siguio diciendo- y no me valía ¨jamaquearte¨, solo mencionabas una chiva y otros disparates que ni sé entendían, ¡Vamos, levántate! ¡Santo Dios, estos ocoeños!