martes, 17 de agosto de 2010

CHACHARAS: LA ESCUELA DE TRANSFUGUISMO






Por Henry Tejeda Báez


Estoy ahora de nuevo debajo de mi mata de mamón fumándome un Montecarlo de los llamados "rompechos", y se me ha ocurrido la idea de proponer al gobierno, que a nivel nacional, imparta cursos de "transfuguismo" donde se les enseñe a las futuras generaciones esa gran "profesión" mediante la cual, la gente se hace millonaria de la noche a la mañana tan solo volando una cerca.


En esos cursos, se les enseñaría a no hacer tantos bultos a la hora de irse de un partido para ingresar en otro como se suele hacer, porque como ustedes habran notado cuando un político está en "malaria" y ve la que la vaina de su partido no cuaja bien para llegar "al palo", empieza a condicionar el terreno para irse para otro partido, regularmente al que está en el poder, pero antes de oficializar su entrada al nuevo partido, lo primero que hace es, sacar todos los trapos sucios para tratar de satanizar a su "casi ex partido" denigrando a sus "casi ex compañeros", pero primero trapea el piso con la imagen de su "casi ex lider ", con tal de agradar al lider del partido al que piensa ingresar "sin fines de lucro".


Luego de todos esos menesteres, se juramenta en su nuevo partido, el que según él, es el partido mas serio de la bolita del mundo, donde no hay corruptos, cuyos dirigentes, que estan en el poder, son personas salidas del Vaticano, que son tan, o mas serios que la Madre Teresa de Calcuta, que sus ex compañeros de partido son unas chancletas viejas, unos mentirosos, que solo quieren llegar "al palo" para robarse medio país, ¡perdón!, esto no es un país, debo recordarles que éste, es un Paraje de America Latina al que nos hemos empeñado en llamarle País, pero que no lo es; esto es un conglomerado de gente, que nos estamos comiendo unos con otros, pero el que siempre termina "tragado", es el que pertenece al Club de los Pendejos".




Pues bien, el hombre es juramentado en su nuevo partido-hogar, para lo que se prepara una gran parafernalia, donde es recibido por el lider que lo compró, ¡cooooño, no quise decir eso, quise decir, el lider de su nuevo partido. A veces, hasta lloran de la alegría, y es posible que hasta se orinen de la emoción los mas flojos, los que tienen las zapatillas de la vejiga mala.


Al juramentarse, hasta hacen bembitas y el lider de su nuevo partido, le pasa la mano por la espalda como diciéndole: _No llores, mi'jo, que lo tuyo llega". Luego de todo eso, el tránsfuga....¡carajo!, no es tránsfuga, es un patriota que quiere lo mejor para su país a cambio de "nada" y que está dispuesto a "$acrificar" la vida de los infelices...noooooooooo, tampoco eso, quise decir, que está dispuesto a sacrificar su vida, por el bienestar de los pobres.


Cuando le toca el turno de hablar, el tráns....¡Diablazo! ¡Malditos dedos los mios, tecleando vainas que no estoy pensando!...El hombre empieza a hablar y lo último que dice es , que maldice hasta el día en que ingresó a su ya antiguo partido.


Puedo recomendarle al gobierno dos o tres profesores para esos cursos de transfuguismo, es decir, cursos de "Sacrificios por los pobres".


Ahí está un señor de apellido Rodríguez (graduado de "Ahogador Taveriano de comunidades, y un doctorado en "recuperación" de tierras); está también el Patito Hernández (graduado en transfuguismo pirómano); tenemos además, a Juan Lockwing, todo un químico en Gases de Bonos; también tenemos un experto en "erridos", capáz de autopensionarse con un millon de sucios pesos mensuales, aún sin haber dejado el cargo.


Y como esos, hay muchos "sacrificados" personajes, a los que el pueblo mal llama "tránsfugas", lo cual es un abuso porque en realidad, son "sacrificados" hombres de "bien".


Luego de la juramentación, pasa un mes o dos, y sale en la prensa que el trans.., digo, el "infeliz hombre, ha sido "crucificado" por su nuevo partido, ahora es Embajador en Robilandia. de ahí en adelante se le oirá hablando con ESE y HACHE. Shi sheñor, la vida tiene shus coshas buenash y malash, pero al fin, ya eshtoy en lash cosash buenash.


¡Que viva la democrácia!