viernes, 24 de febrero de 2012

CHACHARAS DE LOS SUFRIDOS PERIODISTAS (PRIMERA PARTE)

Por Henry Osvaldo Tejeda

Sentado debajo de la mata de mango que tengo en mi patio y que tanto me recuerda las mamoneadas (maroteadas) que dábamos  Ocoa, me puse a pensar en lo siguiente:
Si un dia de estos, mis amigos periodistas y comunicadores con los cuales mantengo unas  relaciones amistosas me invitan a tomarnos unos tragos o a jugar domino etc.,  y si  alguno de ellos, siente curiosidad por saber cómo me las arreglo para escribir mis chacharas.

Si alguno de ellos me pide, que en  presencia de todos me siente en una de esas computadoras que hay en la casa club,  para que improvise unas chácharas les juro que no sé qué haria ya que para escribir todas estas sandeces tengo que tener un motivo, conocer de alguna noticia rara o, algo que haga encender el bombillito de mi juicio.

Seguí pensando pero ahora mas mortificado, porque ya me estaba creyendo que en realidad estaba en presencia de esos "mala fé" (eso es de cariño)  y que me tenian ateterado porque esos tipos son muy acuciosos.
Me dije: "pero tu si eres pendejo, ¡escribe sobre ellos mismos! ¿Sobre ellos mismos? ¡Diablos, siiiii!  ¡¡EUREKA!!!.

Estas sufridas personas, necesitan estar en la "calle al medio", para buscar la noticia, tienen que ir a reuniones, confrerencias de prensa y a uno que otro almuerzo (hay algunos que averiguan si en la actividad a la que irán habrá comida y etílico; en caso  negativo, se quedan viendo a los Simpson en su casa.

Por tener que estar en el medio, tienen que agenciarse buena ropa, uno que otro traje, no importa que sea pasado de moda, lo importante es ir trajeado a esos actos por eso, no es raro que alguna tienda de ropa este ahora mismo "abajo" con alguno de ellos a quienes le fiaron y ahora no hay manera de cobrarle.

Podria ser también, que una vendedora de ropa a domicilio, le deje una que otra camisita o pantalón fiado, con el conocimiento de que tendrá que santiguarse con el Diablo pa'cobrarle, aunque sea el costo de la ropa para no perderlo tó.

 No seria raro oir a una de esas vendedoras hablar así de alguno de esos tristes hombes de la prensa":
"Santo Dios, pero que hombre mas pícaro, cualquiera que lo ve tan "agentaito" en la calle hasta lo compra.
Pero eso si, que la próxima vez  le dejo la mercancía pero si se cantea de una vez, o sea, "lágrimas sobre el cadaver". No me van a joder otra vez.

El periodista tiene que agenciarse un vehículo (casi siempre los compran de mas de diez años de uso), porque ellos no se hacen la idea de cubrir los eventos en la cola de un motoconcho por eso, se van a una agencia y entre ruegos y ruegos al dealer, sacan  un artefacto de esos, con el conocimiento  de que despues de un año el dealer le enviará una jauría de  perros, para quitarles el vehículo por atrasos en los pagos.

Me parece escuchar una conversación como esta:
_Oye mano, tu sabes que la cosa se ha puesto dura, esa calle ta'del carajo; tu no debes quitarme ese vehículo así por así, dame un chance mano".
Sigue rogando:
_ ¿"Tu te imaginas yo a pie? Un hombre que tiene que estar como el brinco de la pulga?  "¡Ay, no manito!.  Espera a que me entren unos chelitos pa'venirte a abonar algo"................

El dealer, tratándose de una persona bien conocida del pueblo y oyendo las plañideras de nuestro amigo, decide darle un chance y le dice: -"Ok, pero te espero el mes que viene por aqui; si no vienes, ya conoces a los perros que te echaré atrás".
_Gracias, mi hermano, gracias.
Eso es triste pero , es cierto.

No calculé las consecuencias, estoy escribiendo estas vainas sobre lo que he podido notar en las vidas de estos héroes de la  noticia pero, conózcamoslos un poco.

En ese grupo de periodistas de La Romana, hay un tipo, que es tan rosca izquierda que da hasta miedo, parece familia de un tal Almeyda, un político del PLD mas aburrío que el carajo, que no se sabe cuándo esta contento y/o encojonao.
Su apelido, es el mismo nombre de la calle que pasa por el lado oeste al Estadio Olimpico. Si no conoce la capital, ¡pregunte!

Hay uncaballerito en ese clán que, tan solo de verle la carita tiene uno que reirse, no por feo sino, porque esa cara es como de gente "averiguá". Siempre tiene una risita  de retrato en la cara, y cuando dice "Pero, por Dioooooos", es que se encojonó con álguien.

Si a una cena de bollos le llaman bollada, a una cena de quesos le llamaríamos quesada. Póngale una zeta en lugar de una S y tendrá el apellido del periodista.

Y qué decir decir de otro del clán que a veces, mete hasta miedo con su mirada, y hasta parece un sargento retirado,  es algo rosca izquierda también. Si borras 30 días a tu edad, eso sería un BORRA MES. El apellido del marchante al que me refiero es, pin pún a esa palabra.


Esta historia continía la próxima semana. No se la pierda, porque la segunda parte es donde digo cosas que me pueden llevar a firmar con los carmelitas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario