sábado, 4 de febrero de 2012

VIVENCIAS EN OCOA: HACHE Y EL CAMION DE LOS BOMBEROS

Por Henry Osvaldo Tejeda Báez

En las chácharas  de Vivencias en Ocoa, hice la historia de Hache, chófer de Ocoa. Hoy les contaré otra de la historias de ese "ajumao" personaje.

Un día cualquierea de esa tranquila comunicadad de Ocoa se produjo un fuego en un barrio de la periferia de la ciudad.
Los Bomberos fueron avisados, en un momento en que el chófer del camión cisterna no estaba de servicio y se armó un tremendo corre corre.

Se le ocurrió al comandante de turno, reclutar al primer chófer que apareciera por el cuartel por lo que envió a la calle al primer  raso que vio, para que oteara desde la esquina próxima para todos los lados de las calles Duvergé y 16 de Agosto, a ver si aparecía algun chófer que los sacara del apuro.

El cuartel de los bomberos de San José de Ocoa, esta ubicado a solo dos o tres casas de la Barra Baco  y en tan sólo cinco minutos se apareció el raso con Hache, que era el chófer carro fúnebre del ayuntamiento y que se encontraba "jarreándose" un pote de "romo" en la Barra Baco.

El teniente le dijo al raso:
_Pero muchacho del coño, ¿Es que no pudiste encontrar otra cosa que no fuera este borrachón?
Ya el comandante sabía, que Hache no se apeaba un jumo de encima y era un peligro entregarle el camión en ese estado.

Luego de pensar en la emergencia del momento dijo:
"Ta bien, toma las llaver del camión, pero te voy a decir una sóla vaina: ¡Ten mucho cuidao porque si te tragas un palo'e lú, yo mismo te voy a entrá a "desaparecé" del mapa!
Como ya sabemos la clase de tipo que es Hache, que lo que le entra por un oído le sale por el otro, encendió el camión al que presurosos, se montaron los bomberos.

Señores, parece que Hache pensó que le iban a robar el "romo" que se estaba bebiendo, y que tuvo que dejar en la Barra Baco para ir a "cumplir con un deber ciudadano", porque cuando arrancó el camión, lo primero que salió volando fue un bombero que fue a caer al lado de una mata de mango que hay en patio del cuartel. Ni cuenta se dio Hache, yéndose como alma que lleva el diablo y dejándolo tirado en el patio.

El camión iba calle abajo dando testarazos y subiéndose encima de los contenes. Dobló la esquina del colmado de Tabán hacia la derecha con rumbo a la calle Altagracia a tal velocidad, que dos bomberos salieron disparados, cayendo ambos en el contén de enfrente y fueron rodando hasta el colmado de Medina, que esta ubicado en la Luperón esquina Altagracia. Parecía que era el Diablo que iba en ese camión.

Cuando Hache llegó al lugar del fuego, enganchados llegaron tres bomberos porque ya había dejado a cuatro en el camino que, como a los diez minutos, llegaron pidiendo bolas.

Desde que llegaron al lugar del fuego, Hache notó que el teniente, que iba enganchado también en la parte de atrás se iba acercando por el lado del chofer con una cara que de no muy buen amigo.
Pa'qué fue eso? Ahí mismo se mandó en una carrera medio borracho y dando "túmbulos", como decimos en Ocoa. (la palabra es tumbos)

_ ¡Mira maldito borrachón, párate ahí hijo'eputa!  Le voceaba el comandante de los bomberos pero que va, cuando decía improperios contra Hache, éste ya había dejado "el pelao".

Así como aceleraba el pedal del camión, así mismo le metió Hache velocidad a los tenis "Campeón" que llevaba puestos perdiéndose en un monte muy conocido en Ocoa llamado Los Cachones.
Luego se supo que Hache se fue para un campo llamado La Horma dizque para "enfriarse".

Gracias al blog Soy de Ocoa por la imagen del camion de bomberos.

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