domingo, 8 de julio de 2012

VIVENCIAS: UNA "MANGUEADA" COMO EN LOS TIEMPOS DE PACHICO EN OCOA

Por Henry Osvaldo Tejeda Báez


Lo que hoy escribo, no puede catalogarse como chácharas, tampoco se puede ser comparado con "Viaje al Fondo de Mar", de Julio Verne, tampoco como "Viaje a Las Estrellas" (Star trek), de Gene Roddenberry, y mucho menos como "Viajes a  Cumbres de Presidentes Mundiales a Beber, "Jartarse" y Hablar Mierderías", a los que va el presidente dominicano, catalogado como el peor de los presidentes del área.

El mío fue un viajecito de unos 50 pies de distancia (hacia arriba y por escalera), que es la distancia que hay entre el patio y el techo de mi casa.
El motivo del viaje?: marotear, mejor dicho, manguear como decimos en Ocoa.
Lo único que no me gusta de este maroteo es, que no se parece a los que hacía en Ocoa en el conuco de Pachico, en "Venganavé".

Nuestras mangueadas eran emocionantes, pero a la vez muy peligrosas, porque no era nada fácil cuando uno estaba ya "jarto" de mangos de todas las clases divisar a Pachico el dueño del conuco cuando venía machete en manos, y con el "overdrive puesto hacia nosotros.

Era que nos metíamos en su "mangal" de manera subrepticia "a robar mangos". porque regularmente Pachico nos negaba el permiso. Cuando se daba cuenta de que habían unos intrusos comiéndose  sus mangos, ahí mismo se desataba el corre corre; Pachico con un machete detrás de una recua de tigueritos (nosotros) "juyendo" por esos montes como almas que lleva el Diablo,  locos por llegar a la "empalizá" de alambre que separaba el conuco del río Ocoa, cruzar la alambrada y caer al río, mientras pachico nos voceaba las bondades que él creía que tenian nuestras madres.

Pero nada, tengo que conformarme con idealizar aquellos momentos, que no creo que se borren jamás de mi disco duro.

LAS FOTOS DEL MANGUEO
En la primera de las fotos, me pueden ver chequeando los mangos maduros. Abajo en el patio, se oyen cuatro voces que me apremian desesperadas por las ganas de degustar esos mangos maduritos ("pecositos" le llamamos en Ocoa y no sé porqué, nunca pregunté).

Hasta  "Mancha" la perra de la casa, me ladra pidiendo que le tire su ración de mangos. Recuerden que en otras chácharas les dije, que los animales de estos tiempos específicamente los perros, o se vuelven "ambidextros" del gusto (vegetarianos y carnívoros) o se mueren de hambre, porque el peor presidente de America Latina y El Caribe, ha dejado a este país en una cuenca tan grande que ya hasta los perros viven en la indigencia. Bueno, digamos que en la "perrigencia".

En la segunda imagen, pueden ver encima del tinaco del agua, más de una docena de mangos listos ya para el sacrifico.  Pueden ver que, encima de la pila de mangos hay un cuchillo que llevo siempre para los cortes en tajos, como lo hiciera el mejor chef de cocina de un hotel 5 estrellas.

En la tercera imagen, el que no ve las malas intenciones con las que miro a esos amarillos mangos, es porque está ciego. En la foto anterior, véanme contándolos,  para ver hasta cuántos pueden aguantar mis tripas. No me preocupa la cantidad, pues creo que aun tengo un par de tripas sin estrenar.

 Es bueno aclarar que, cuando voy a marotear encima de mi casa, es porque no he comido nada en el día, no por que no haya qué comer (no dudo que pueda suceder, pero hasta ahora eso está lejos de ser realidad), sino, que lo hago adrede; ahí radica mi mala fe en contra de esos mangos.

Además de mangos, en ese patio tengo Mamones, Guanábanas, Cerezas, Tamarindos. Esta última mata la voy a mochar, porque estuve a punto de tener un serio problema con un vecino; malditos tamarindos tan agrios, carajo.

El problema consistió en que, el vecino se encojonó conmigo porque creía que yo le estaba haciendo muecas. Tuve que aclararle que las muecas que estaba yo haciendo, se debieron a que estaba comiendo tamarindos.

El hombre se calmó y pidió disculpas, pero antes de eso, ya me había voceado todo lo malo que se le ocurrió. Con decirles que me dijo hasta diputado, y como si eso fuera poco, me voceó ¡Reformista!
Qué lengua, la de ese hombre. ¿Reformista? No joda nadie coño.
Fíjense por dónde iba la vaina ya, dizque compararme con esas garrapatas rojas, aunque pudo haberme dicho algo peor; si me dice leonelista, lo asesino al instante.

En la cuarta foto se puede ver la cosecha encima del tinaco, al fondo se aprecian:
una mata de Guayabas (derecha), la mata de mangos (Centro) y la mata de Mamón a la izquierda. Al fondo, en el centro hay una mata de palma que está en el frente de la casa junto a otras tres más. Pero esa no da frutos, como ciertos políticos que conozco.

En la quinta y última foto, pueden ver hasta cerezas. No digo que sean de mi patio porque son de la casa de la profesora Norma, mi vecina, pero como la mayoría de las ramas están del lado de mi mi casa y las hojas soy yo que tengo que recogerlas, con todo mi derecho también recojo las cerezas.
¡Maña fuera que no me las coma!

¡¡¡Uffffffff, acabé!!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario