domingo, 13 de enero de 2013

CHACHAREANDO CON LA PELOTA

Por Henry Osvaldo Tejeda
Lo peor que le puede pasar a una persona de buena salud es, ser fanático de un equipo de vacas. ¡Cojollo, cuánto se puja y se sufre para poder parir! 

Vayan mis respetos por las mujeres, los hombres no saben lo que es pasar tanto trabajo con un parto malo.


El que es fanático de un equipo malo, se pasa la temporada completa expuesto a parir un becerro macho de tanto pujar, en mi caso, pujando a los Toros del Este. 
Es la temporada con más altibajos que he visto. Las Águilas han tenido su  tiempo en lo que han parecido son puros patos de agua; el León del Escogido, en su “gano ahora y pierdo ahorita, se parecía a un conejo saltarín; el elefante, quien ganó muchos juegos al inicio de la temporada, se envalentonó tanto que ni cuenta se dio cuando le recortaron tanto la trompa, hasta dejarlo como un Tapir.

Los Gigantes del Cibao, jodieron y jodieron hasta que quedaron como los enanos que "saitan patrá" y, por último, El Licey, quien era el equipo con más promoción del torneo, lo subían en la radio y ellos se apeaban en el play, el pobre Licey se quedó en el mismo medio, hoy se puede decir que no pasaron Licey al Medio.


 Pero yo, hijos míos, he quedado preñado de deseos cuernudos, y estoy al parir un becerro macho de lo tanto que hw pujado. ......................¡Cooooooooooñoooo, que parto mas difícil, carajo!

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