DE LA SABIDURÍA POPULAR : "EL QUE SIEMBRA VIENTOS, COSECHA TEMPESTADES"

Por Henry Osvaldo Tejeda

Leí ayer, otra más de las noticias cotidianas sobre un asesinato, pero esta muerte tiene algo que no tienen los asesinatos que vemos a diario.

Esta vez el asesinado fue, el Vice Ministro de Energía y Minas del municipio de Cotuí, miembro del Comité Central del PLD, y presidente municipal de ese mismo partido.

 

Victoriano Santos Hilario, el  viceministr oasesinado

No haré juicio de valor sobre la persona asesinada, si era mala o buena, nada de eso, es más, me da hasta pena hasta apuros deciro, pero tengo que darle la razón a tantas personas que han hecho comentarios en las redes sociales y en otros medios digitales, refiriéndose a ese asesinato.

Todos han coincidido en que, de alguna parte tiene que llegarle su "merecido" a los peledeistas (justos y pecadores), porque se sienten afectados y asqueados por el gran daño moral y económico hecho a esta sociedad por esa logia rancia y depravada de ese partido, en la que hay hasta trujillistas. 

Sus maldades, se les revertirán y no les vendrán de fuera, sino, de sus propias entrañas. Verbigracia: el regidor asesinado por el síndico de Bayaguana. Que sea de su propio partido que le vengan los males, es lo mejor que les puede pasar porque si llegaran alguna vez a caer en manos de masacrado pueblo, otro será el canto del gallo.

Ha sido tanta la animadversión creada a la familia dominicana contra ellos que, cuando a alguien le dan la noticia de la desgracia sufrida por cualquier dirigente peledeista (específicamente, de la alta dirigencia) la respuesta no se hace esperar: ¿Y a quién coño le importa que se mueran esos delincuentes y degenerados comesolos?

El dominicano no es así, los últimos catorce años lo han vuelto así, tiene que haberle pasado algo muy grande y malo para que en su interior, se anide un odio tan grande como el que se manifiesta hoy día.

Es un odio creado por el régimen de oprobio, corrupción, tráfico de influencia, derroche, petulancia, riquezas mal habidas, compra de conciencia, escándalos y abusos de poder, entre decenas de vainas, sufridas también por los pocos boschistas que quedan, quienes ven como han convertido en miseria humana al partido creado por tan grande hombre.

 A la gente ya no le importa, el que haya sido un ser humano el que ha sido asesinado, lo mira con desidia, sin interés y hasta con desprecio, y es posible que hasta se alegre por el simple hecho de que,  el muerto, es un alto dirigente del PLD, nadie se fija si ha sido una persona de bien en su pueblo, lo que importa es su ligazón al partido que le ha desgraciado la vida a la nación y ven en ese muerto, una satisfacción morbosa .

Que una gran parte del país se alegre, o que vea con indiferencia el asesinato de ese dirigente el PLD en Cotuí, es el reflejo de lo que han sembrado en la sociedad en menos de 15 años de gobierno.

Todo eso es solo una parte de la degradación a la que el PLD ha sometido a esta sociedad; han dañado todo lo que han tocado, ya solo les falta dañarse ellos mismos y, por el camino que van, no les falta mucho para lograrlo.

La gente se ha vuelto insensible al dolor humano, específicamente, si ese dolor lo sufre un peledeista, por tanto, les viene como anillo al dedo el refrán que reza: 

"El que siembra vientos, cosecha tempestades"

Una pregunta: Será que están tan borrachos de poder, que no son capaces de reflexionar y cambiar el rumbo?

¡Sólo vean las redes sociales!