domingo, 15 de marzo de 2015

UN BATATAL CON LUZ AL QUE INSISTIMOS EN LLAMARLE PAÍS


Por Henry Osvaldo Tejeda

Hace días, vi una información en la que Abinader le sugiere al presidente Medina cambiar sus visitas sorpresas, por un verdadero plán estratégico para todo el agro dominicano"

Es lo que lo que he dicho hasta la saciedad, pero al salir de mí, un carajo respondón que según algunos peledeístas, "todo me hiede y nada le huele", no tendría jamas los grandes despliegues publicitarios, y ni por asomo se tomaría en cuenta mis palabras. 

He dicho que los domingos, que es el día de los brinquitos, fue un invento de Medina para diferenciarse del Leonel, ese al que el pueblo solo podía ver cuando se paraba ante las cámaras de televisión a rezar sus soporíferas y engañosas mentiras, llenas de los ya poco creídos "numeritos calientes".

Esos numeritos, salían de la mente calenturienta y engañosa del dueño del Banco Central, y recitados por Leonel quien , usando magistralmente la telegenia y su gran dominio del Telepronter, adormecía a un club de pendejos llamado pueblo.

Un pueblo que boquiabierto, no era capaz de entender que lo que escuchaba, eran puras mentiras, pero que le hacía creer que este país no era este país, sino, un Suiza en El Caribe con gente prieta, blanca, mulata, "lampiños", hirsutos, cocolos, vales, pestamistas, gavilleros (no, eso no). En fin, un país sin problemas.

Danilo no tiene un plan agropecuario para el país, y si dijo en campaña que lo tenía, lo cambió por el inmediatismo populachero, algo que en una persona de su nivel es hasta imperdonable ya que él sabe muy bien que esas breves visitas al campo, jamás podrían tener la efectividad necesaria para dejar satisfechas las grandes necesidades del campo dominicano. Lo que hace Danilo, es simplemente, pasarle "un paño con pasta a la situación del campesino.

Danilo tiene que involucrar a todos los sectores públicos y privados que tengan que ver con el agro, que sirva como extensión más abarcadora y efectiva que la política de los brinquitos. No digo que las visitas de los brinquitos sea mala, solo que no cubrirá todo el campo, ni será efectiva a plenitud ni con 4 años más en el poder.


Sus brincaderas de charquitos y matojos, los podría seguir dando con el valedero motivo de que lo hace para socializar con la gente, desmitificar la lo que es un presidente (Leonel que se creyó un Dios (y aún se lo cree, pero ahora más asustado y chivo como guinea tuerta, gracias a Quirino)  y de seguir haciendo que la gente crea que él no es más de lo mismo, aunque con otro estilo. 

Si Danilo sigue haciendo lo que hace (nada, o casi nada), no poniéndole atención a los grandes males de la nación, verbigracia: chocar de frente con los grandes capos de la electricidad, el empresariado explotador, el gran robo de las "Asesinadoras de Riesgos Laborales", y decenas de grandes problemas, lo más seguro es que su figura y su gobierno, no bajarán de un 80 por ciento en "aceptación".¡La isla volteada boca abajo en toda su dimensión, tanto en kilómetoros, como en lo moral. ¡Que ironía! 

Todo eso hace que Danilo, sea más de lo mismo, pero en otro cuerpo con distintas poses. Ahí tenemos el problema de la inseguridad en las calles; ya la gente teme salir hasta de día por temor a ser atracada y/o, asesinada.

La salud en el suelo, la droga por las nubes, el regalo de nuestros recursos naturales (no se sabe nada del nuevo contrato con la Barrick Gold, y peor aún, se plegó a Falcondo con lo de Loma Miranda), nada le huele ni le "jiede", se ha vuelto huraño, parece un ermitaño en retiro permanente.


Un hombre tan parlanchín en campaña, hoy como presidente se toma hasta seis meses sin abrir la boca; solo la abrió  para dar a conocer su "saranana", luego de abrazar a Leonel.

 Hoy tenemos la seguridad social en manos de poderosos, gente sin corazón, y sobre todo, ladrones; una frontera abierta para que ¡Entren Tó, coño! y, para acabarla de amolar, no hay un sólo preso por los grandes robos al Estado cometidos por sus santicos niños Atochanos, sus propios compañeritos de su partido. 
Danilo no tira piedras para atrás, pero los de atrás (de su mismo partido junto a sus satánicos aliados), le están tirando peñones.

Al pobre infeliz, le suenan los grandes escándalos de corrupción en las mismas orejas, pero él no se da por enterado, no le importa eso, ya llegó al poder que era lo que quería (no sé para qué, tantas ganas de ser presidente). 
Danilo ha endeudado el país como nadie lo ha hecho en tan poco tiempo, él solo ha tomado prestado tantos millones de dólares que, si lo traduzco a pesos, les juro por mi madre que no sé contar hasta ahí.
Conclusión: en este país se premia "el hacer poco", y/o "el no hacer nada", eso sí, el presidente seguirá siendo premiado siempre y cuando al ejecutar el "no hacer nada", lo ejecute con delicadeza y brincando charquitos, ese es nuestro aval para seguir viviendo en el casi desarrollo del sub desarrollo. 
¡Diablos! ¿Qué rayos será eso?

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