Por Henry Osvaldo Tejeda
La Romana, Rep. Dom.-
Si usted quiere ver la mediocridad de la
televisión romanense (esto se hace también en todo el interior del país),
siéntese a ver uno de esos programas interactivos en los que se reciben llamadas, pero que primero ceban al público con videos de escenas dantescas, servida con toda la
crudeza y con el desparpajo indolente de quienes nada les importa lo
desinhumanizante de tales imágenes.
Son programas que no aportan nada al
pueblo, y la mayoría de ellos se han ceñido al mismo esquema televisivo que
empezó usando Tony Adames, de los primeros en servir este tipo de programas, puros adefesios televisivos cuyo único cometido es el de ganar popularidad saciando el morbo de un público inculto ávido de ver sangre de gente accidentada, de gente con la cabeza pendiéndole del cuello
por un simple hilito carne causado por un machetazo, sangre de gente con
las tripas al aire, o guindando de una soga con la lengua afuera.........
Envían camarógrafos a la calle a buscar
ese tipo de noticias, y puede usted verlos "estacionados" a todas
horas en sus motorcitos por los alrededores del área de emergencias del
hospital de Salud Pública, esperando como buitres de rapiña la llegada de sus
víctimas; son carroñeros de la violencia humana.
El hospital de Salud Pública, es el lugar
ideal para obtener material de ese tipo. Se infiltran en la morgue del hospital
donde, sin permiso de autoridades y familiares, filman a los cadáveres en toda
su crudeza y así mismo se lo sirven al público.
Una olímpica y asquerosa basura mediática;
no hay profesionalismo, cualquier carajo a la vela se pone un saco y se
inventa un programa, siempre apegado al mismo formato de los demás, que
consiste en pasar una escena grotesca, la que repiten una y otra vez para
que la gente quede bien cebada y llame al canal para opinar, tan pronto ellos
abran la zafra de las llamadas con estas palabras: ¡Ahora vamos a recibir
llamadas! Ya, eso es todo, video, motivación y llamadas. ¿Cuál es el
aporte?
No tienen otra cosa que comentar, no
quieren ejercitar las neuronas cerebrales leyendo un libro del que puedan
aprender algo importante para llevarle a su público, y hasta para aprender a
escribir. He visto lo que ha escrito uno que otro de ellos, y es lamentable,
algunos son semi analfabetas.
Han acostumbrado y envenenado al público
de tal forma que, la gente que ha sintonizado tarde, llama para que le repitan
las imágenes donde tal tipo degolló a su mujer, o que alguien le echó ácido del
Diablo a otro..................... ¡Increíble!
Y el genio, como todo un disc jockey de
radio, le coloca las imágenes como si le hubieran pedido una canción. Esto no
debe seguir permitiéndose.
Debo decir que, hay un programa de esos, que parece
que tiene sus contactos en la propia policía, porque cuando un vehículo de esa
institución sale a cubrir una novedad a cualquier hora del día o de la noche,
detrás de ellos va un camarógrafo del programa.
La viga que se cayó para que un
comunicador dueño de uno de esos programas llegara a la sindicatura de La
Romana, en la que se dio una serie de situaciones entre las que hubo traiciones
y zancadillas al por mayor y al detalle en contra del adversario del
comunicador, que le ayudaron a ganar la alcaldía.
El triunfo de ese comunicador, ha servido
de acicate a muchos programeros del medio, creyendo que algo parecido pudiera
pasar que les ayudaría a colarse en el ayuntamiento. Algunos de esos "daña
viaje" han manifestado ya sus aspiraciones, y están en eso.
¡Por las barbas del profeta, que alguien
nos ayude!
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