miércoles, 27 de enero de 2010

VIVENCIAS EN SAN JOSE DE OCOA (1 de ..muchas)


Por Henry Osvaldo Tejeda
Todavía era yo un niño, cuando ya Nidio Pimentel, uno de los hermanos de esa "partía" de "relajaos" apodados Los Pimenteles, aparte de tocar en la banda de música, se la buscaba poniendo inyecciones a domicilio.

Para trasladarse, Nidio usaba el primer Yamaha 70 (azul) que llegó a Ocoa en esa época (el primer Honda 70 me parece que lo llevó Gelito Mejía, el hijo de Gelo el sastre (también músico de la banda municipal) y padre de Danerys Mejía.
 Que yo recuerde (puedo estar equivocado), el primer Suzuki 70, lo trajeron los Isa). 
 El Yamaha, ayudó mucho a Nidio, es más, yo diría que hasta le salvó la vida. ahora verán porqué lo digo. 

Un día mi mamá me llevó al médico, no recuerdo que clase de "Sirimba" fué que me dió, el hecho fue que el Doctor Américo Martínez me atendió y me recetó unas inyecciones. 

No me las puso él mismo porque, en ese momento, mi madre no tenía el dinero para comprarlas, por lo que le dijo una mentirilla al Dr para salir del paso, e irnos para la casa. La mentirilla, fue para que el Dr no se diera cuenta de que no teniamos el dinero, pero estoy seguro que si mi mamá le hubiera dicho al Dr que en realidad no tenía dinero para las inyecciones, éste nos las hubiera regalado, así era el Dr Americo. Pero mi madre no le pedía nada a nadie, aunque nos estuviéramos muriendo. Así era santa, mi madre.

El hecho es que a los pocos días, aparecieron los cuartos para las inyecciones y mi madre llamó a Nidio para que me pusiera la primera (eran tres). 

Yo lo veo que llega, parquea su Yamaha, entra pitando una marcha clásica (después que entré a la banda de música, me dí cuenta de que la marcha se llama Doble Aguila). 

Entró a la casa, sacó una cajita con jeringas de metal (en ese tiempo no eran desechables), las desparrama en la mesa, coge una aguja que me pareció que era un "Pichuete" de enema, se lo ajustó a la otra parte que tiene el émbolo, agarró uno de los frasquitos con el líquido, lo zanguluteó (lo correcto es zangolotear, pero así no tiene "filin", además, así fie que me lo enseñaron), luego le quitó el casquete plástico, le metió la aguja, apuntó para el cielo, empujó el émbolo, largó un chiguetico (y yo dejándolo) y me dijo: 
_Okey, ven acá muchacho, pásame tu brazo izquierdo".....

Como yo nunca había visto ponerle una inyección a nadie, pensé que Nidio iba a decir que buscara una tacita para echar el líquido y bebérmelo, pero cuando me dijo "ven acá", le pregunté: 
_ ¿Y,y pa'qué, Nidio?
Nidio contestó:
_ Para ponerte la inyección, pero no te preocupes es solo un puyoncito que ni duele". 
Cuando dijo eso, yo le dije: 
_ ¡Ajá, Cocotico del diablo! yo sé a quién es que tu le vas a meter esa puya, hijo'e puta, ya verás ahora".

Diciéndole eso, me fuí a la cocina que era donde tenía mi tirapiedras en una rinconera, con gomas rojas de tubo de avión nuevecitas, acabadas de comprar donde Manón Zucco. 

Amigos, desde el mismo patio, le "jodié" la primera "pedrá", dando esta en un seto, pero les juro que yo no sé de dónde sacó Nidio tanta velocidad para coger sus motetes, tirar un brinco y caer encima del pedal de encendido del motor, darle la patá pa'que arraque y salir como alma que lleva el Diablo.

Todo eso fué una sola cosa. ¡Ofrézcome, que agilidad tenía ese hombre!, parece que, cuando Nidio parqueó el motor, lo dejó en Primera porque cuando le dió la primera "patá" para prenderlo, el motor tiró un brinco que por poco se lleva la puerta de campo de la casa de Rubén Díaz, luego se enderezó y en un santiamén, ya estaba por el teatro Rhand frente al parque.

"A joder a otro con esa maldita espiga" fue lo que pensé y me fuí para la cancha de baloncesto, a jugar 21 con Henry Martínez, Quillito, Eliseo Pérez, Robertico Arias y Nenito Lara, además de otro jugador del cual no voy a decir el nombre pero que "jedía" (hedía) a perro muerto cuando sudaba.
Omisiones en el texto: 
William Camin, desde New York, me hace llegar una nota donde me dice que él tenía también un motor Susuki, y lo compró en el 1968, especificándome que ese tipo de motor era de 50 cc y que los de 70cc llegaron luego. 
Me recordó también, que Nelson y Alberto Soto tenían un Suzuki, cosa que olvidé también. No sé cómo pude olvidar ese dato, habiendo visto a esos dos camajanes pa'rriba y pa'bajo en ese motor.
Se le agradecen las correciones al amigo Wiliam.


1 comentario:

  1. Henry en el motor de Nidio Pimentel, aprendimos nosotros a correr motor, pues mi padre (Chito Gonzalez) usaba ese motor para ir al campo y de vez en cuando nos llevaba al play a ensenarnos a correr, recuerdo que despues Nidio lo cambio por un yamaha 100.

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