domingo, 10 de enero de 2010

LA ENTREVISTA A UN CARRO DE CONCHO

Por Henry Osvaldo Tejeda

He querido sacar al lector de esas, ya "jartonas" entrevistas a políticos y artistas, para llevarlos a las calles a conocer el alma y los trabajos que pasan nuestros "tereques" viejos.

¡Vean ésta corta entrevista   un
"destartalao" carro  del transporte urbano.

Esos "carros de concho", con sus, a veces, llorones letreros, son parte de nuestra cultura. El pueblo llano no concibe la vida sin un artefacto de éstos, que son la contrataparte de los cientos de miles de "Jipetas" y otros carros de lujo que pueblan nuestras calles. ¡Veamos!


Entrevistador: 
_Cuál es su nombre?
El carro
_Se supone que uté debe sabe lo que soy!.¿No ve que soy un carro? ¿En qué me pareco, digamo, a una patana?

Entrevistador: 
_¡Perdone, quise decir, de qué familia es usted!

El carro
¡Ah! Ahora si habló, ecúseme, soy de los Toyota Corolla

Entrevistador: _¿Cuántos años tiene usted?

El carro:
_ ¡Bueno vale, eso si que tá difíl, lo único que recuerdo e'que, a mi me trajién pa'ete paí por allá por el año 70. y de allá hata la fecha, deben hacé casi 40 año. 

"Pero, no hablemo de la edá, porque cuando pienso que en to'ese tiempo, lo malditose dueño que he tenío, nunca me han pintao ni el bonete. Eso me enculilla". 

"Mire uté la condicione, ahora porque e de día no me puede ve to lo defeto, pero toy hata tuerto"
.
Entrevistador: 
 _No se ponga triste señor Toyota pero, ¡Diablos! ¿Tantos años, con razón se le ve tan "descascarao"? Yo tengo mas de 50 años y míreme ud que bién me veo!

El carro: 
_ ¡Anjá! ¿Y qué tú creé que te pasaria a ti, si te pasaran to'eso saño con siete y hata die gente encima de ti to'lo dia, por ma de quince hora, aparte de corré por la calle tirando brinco como lo chivo y metiéndome en to'lo soyo del mundo. Yo vivo adolorío de lo amortiguadore, to la noche me duelen lo "Busin", eto no'e vida.

Entrevistador:
_ ¡Déme un ejemplo de un dolor de "Busin!

El carro: 
_ Amigo, eso e'igual que un dolor de muela. Eso'e lo que he oído decí al sucio chófer que me maneja, eso dolore de "Busin"me tienen la vida complicá. Ya me suenan to'lo jierro y tó por lo degate de lo "Busin". El otro dia creí que me iba a morí porque hata sangre tenía por abajo.

Entrevistador: 
_¿Sangre? Pero usted lo que usa es aceite y gas.

El carro: 
_ Sí, lo sé, pero e'que no me acordaba que se me atravesó un perro "viralata" y cuando le di con mi "mataperro", ese animal soltó un grito que hata lo muerto lo oyeron, me dió pena, hata el "Cardan" salió embarrao de mierda y sangre.

Entrevistador: 
_¿De qué otra parte del cuerpo adolece usted?

El carro: 
_ Loj'asiento mi'jo, eso asiento son mi mayore achaque; por eso e'que hablo tan mal del maldito chófer que me maneja; ese maldito, con tal de ganase lo 15 pesito de un pasaje, no le importa que el pasajero tenga quinienta libras, como no ej'a él que se le montan encima.......¡Pero eso no'e na! A veces, la paso feísima.

Entrevistador: _¿Dígame, soy todo oidos, don Toyota.

El carro: 
_Bueno, como a la socho de la noche, ya yo taba cansao de dá vuelta pa'rriba y pa'bajo cuando oí al chófer que le dijo a un pasajero que yo se iba pa'su casa, porque había terminao de trabajá.

'Yo me puse contento pero, cuando ya tábano cerca de la casa, el hijo'e puta ese, que no pué ve do gente junta, se paró y montó a do maldito moreno ma gordo que el Diablo y grande como el huacalito y entre lo do, debian tené como setecienta libra, ahí mimo pensé: 
"Me jodí, hoy no duermo yo"

Entrevistador: _Amigo, pero no es fácil lo que usted está pasando ¡continúe Sr Toyota!

El carro: 
_ El maldito chófer arrancó como la jonde'l diablo por esa calle, metiéndome ese acelerador hata donde le dicen Cirilo; sentí un dolor tan grande en una tutuma que tengo en una goma de atrá que hata chillé, y uno de lo' maricone dijo: 

_"Mierda, pero éte carro tá en salsa, oye como chillan las gomas"

_ ¿Que maldito, verdad? yo con éta edá que tengo, y que me lleven a mil, eso e'pa que me joda.

Entrevistador: 
_¿Y qué pasó entonces?

El carro:
_ ¡Na, mi'jo! yo iba tranquilo, hata que uno de ello, le empezó a agarrá la nalga al otro, depué el otro se la agarró a él y ahí empezaron a zangulutease pa'to lo lao y cada ve que uno se le subía arriba al otro, yo me ladeaba y se me salían cinco o sei peo por el "Mofle".

"Eso fué la del Pájaro Bolo, eso cundango se pasaron como una hora dando tusa arriba de mi, y naíta de llegá a ninguna parte, parece que vieron que yo era ma barato que un motel pa ello hacé su maldita vagabundería.

_"Pa'no cansate con el cuento, te diré que ya yo no podía ma, tenia una sed del diablo, tengo el marcador del ga dañao y el chofer no se daba cuenta, y mira que, se lo avisé con tiempo, tirándome uno cuanto peo fuera de tono por el mofle, a ve si me entendía, pero parece que él taba brechando a lo tipo, y ni cuenta se dió que se me acabó el ga. 

"Luego, tosí cinco vece, me "jamaquié tre vece, tiré do  volío, y luego tre brinquito ma,  y ahí mimo quedé tieso en medio de la calle.

Entrevistador: 
_ Y que hizo el chófer, en esa situación?

El carro: 
_ Le dijo a lo do gordo maricone, que se acabó el combutible y que le pagaran; el ma gordo se le apeó de encima al otro, que ya parecía un hojuela y to degreñao, se sacudió, se subió lo pantalone y depué salieron y se fueron en otro carro. 

"Mira periodita, yo tengo un "Epring" malo en el asiento y se lo clavé como siete vece al que taba abajo, pero el maldito parece que taba bien metío en guto que ni cuenta se dió.

Entrevistador: 
_ ¿Y qué hizo el chofer después?

El Carro: 
_ Lo que hace siempre, me empujó hata el frente de una casa, le dijo a una doña que me dejaría ahí hata el otro día y se largó". 

"No te imagina el frío que había esa noche, y hata me miaron como cinco perro en mi rueda; había una camioneta cerca de mi, pero qué puedo hacé yo quedao y sin ga", parece que ella también se quedó sin ga, no sé".

Entrevistador: 
_ Muy triste su historia Don Toyota, espero que pronto me siga contando mas cosas de ese tollo de vida suya.

El Carro: 
_ Si mi'jo, porque ahora e'que falta hitoria, pero hata un día, hata un día.

Entrevistador:
_ Perdone usted, Don Toyota, puedo hacerle una útima pregunta?

El Carro:
_ Claro que si, periodita, la que uté quiera.

 Entrevistador:
_ Por qué usted habla con ese acento tan dominicano?

_ Jajajajaja, e'que ya tengo aquí ma de 40 año, y el asaroso cibaeño que me compró en Nueva yol, ya tenía vario año en mano de un jodío sureño. Por eso eso e'que hablo de toa forma, meno bien.

Entrevistador:
_ Gracias, Don Toyota, es usted muy amable.
El Carro:
_ No poi qué, el guto e'mío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario