sábado, 8 de mayo de 2010

CHACHARAS DE CANDIDATOS Y ACTORES


Por Henry Osvaldo Tejeda


¡Y DALE CON ESTAS PELICULAS DE LOS CANALES DE ASTER!

Esta empresa de televisión por cable que nos vende sus servicios, me tienen al coger el monte, casi todas las películas que presentan ya las he visto como mínimo, tres veces cada una.

Ya hasta me sé de memoria los diálogos; solo no me los aprendo cuando la película es doblada por españoles. Es un puro desastre escuchar una conversación entre dos vaqueros de color, que muy raras veces aparecen en un western norteamericano, (aquí le llamamos vaquerada) donde se caen a tiros hasta porque alguien mire mal a otro.

Supongamos a un vaquero blanco diciéndole al negro: _¡Joder! Negro de la "oztia", (asi, con zeta) váyaze preparando porque oz voy a meter cien tiroz por el culo". ¡Eso es un desastre para mi oído!
Si fuera una conversación con un nacional español ,no me molestarí para nada, porque es su forma de hablar, pero para doblar voces de otros paises (y de gente de color)es, un puro desastre.

Me encojona de verdad esa "doblada" de voz, porque desde niño, lo que he oído en las películas dobladas, son voces sin ese marcado acento de los españoles, en que pronuncian la zeta hasta donde va una "Ese" y una "Ce".
Por eso, no me gusta oír un político de La Romana, que al ser Moreno de origen y habiéndo pronunciado la zeta como una "Ese" desde que aprendió a leer y escribir, y que creció pronunciándola (no soy racista, que conste), venga ahora después de viejo a querer pronunciar la zeta como si fuera un español. Se le descompone la boca por el esfuerzo cuando pronunciar esa Zeta.

Ese político, ni se imagina lo feo que se le nota al hacer ese esfuerzo para pronunciar esa jodía zeta, aunque no es malo que él quiera hablar correctamente pero, ¡carajo, un día se va a morder esa lengua, que tanto dinero le ha dejado voceando en el congreso, tan solo por querer pronunciar una fuckin' zeta!

Me gusta mas la forma de hablar de los mexicanos (las vaqueradas no dobladas, claro está, es obvio) porque le dan un tono chabacano a los diálogos y eso le gusta al público que gusta de ésa clase de tollo. Yo las veía solo por los personajes andrajosos y por su forma de hablar con ese cantaíto tan ñoño.

_¿Y este pinche chaparrito, a quién cree que vas a joder con la chingada?
_Pos, a nadie campión, no se me ponga así manito, no me haga usted caso es que ya me fue el tequila pa'la azotea".
_Bueno, pos pinche cabrón, si ya ta usted bien jarto y se le acabó la lana, lárguese ya, que no quiero llenarle esa panzota de tiros, pos estos tiros tan muy caros hoy día. Así que ¡órale, órale!
_Si, si, como usted diga patroncito, pero no se me incomode usted hombre!

Oyendo este tipo de diálogo, usted por lo menos se ríe, tanto de lo que dicen los actores, como de la escena en su conjunto.

Bueno, en eso estoy, cuando me paro de la cama, voy a la nevera y veo unas habichuelas con dulce y me fajo de tú a tú con ese manjar, y vuelvo a ver la película que puse en el reproductor de DVD.

¡Cuanta sangre María Santísima! Cuanto odio, cuantos
deseos de venganza. Hay una escena donde el protagonista se para de actuar y, dejando a unos morenos hablando solos, va y le dice al Director del film que ya él no seguirá filmando la película, porque se le ha metido en la cabeza una idea que no puede esperar; mientras esto ocurre, la filmación se sigue rodando.

¡Pero esto es inaudito, eso no puede pasar en un film, es decir, ese tipo de diálogo, lo que está diciendo no viene al caso, está mezclando los diálogos con los de la vida real, porque le está hablando al Director, y éste ni siquiera dice ¡Corten, coño! no, no, esto no puede ser! ¿Y qué vaina es esta?

El actor principal, luego aparece en una jipeta camino a un canal de televisión y se sienta en un banquito y empieza a decir que el síndico de esta ciudad tiene que ser él, porque no hay otro que le haya enseñado al pueblo mas sangre que él; dice que va a comprar todo lo que le lleven al Ayuntamiento si lo eligen a él, incluyendo hasta la basura que haya en el pueblo.

Yo estoy abrumado por estas cosas, porque ya no entiendo nada de lo que estoy viendo, lo que siento es como que me sale un caliente por la boca y siento mis tripas sonando un danzón, y sigue el caliente por mi boca, ahora parezco un dragón tirando candela por el “hocico”, pero también sigue el mal olor.


Luego, el director de la película le dice al actor, que ese no es el diálogo que va, que se ha salido del guión. Pero el actor le dice que no es así, que eso es parte de la función,

¡Dios mío! esto es un caos, el Director no sabe cómo va a terminar la película porque el actor principal le ha cambiado toda la trama, se pone las manos en la cabeza y se preguna: ¿ Pero quién coño le ha dicho a este hombre que él tiene que ser síndico, si apenas esta comenzando a actuar, todavía no está calificado para eso. –vuelve y se pregunta: ¿Quién coño le metió en la cabeza la idea de ser político? ¿Síndico de una ciudad turística como esta? Ya ví que está de remate –pensó el Director y se sentó con la cabeza gacha-

El público, que estaba viendo la filmación de la película, se siente aturdido porque de buenas a primera, el actor, el que tenía que llevar a cabo una tarea propia de la película, ahora ha cambiado todo y lo que le importa es ser Síndico. Es un pandemonio, la gente dice que ese hombre se volvió loco, algunos lo aconsejan diciéndole que se salga de esa maraña en que lo metió el relacionista público de la empresa dueña de la película, que funge también como segundo actor, pero es el que ha hecho todos los cambios de la trama, porque necesitaba que el pueblo lo apoyara a él en sus aspiraciones porque no reunía los votos suficientes para seguir en ese puesto, en el que él, como actor secundario, se ha desenvuelto a las mil maravillas, porque solo tiene que vocear mucho, y luego pasar por televisión todo lo que habló y voceó durante años. No, no está por perder ese Barrilito.

Yo, que estoy mirando el show, le voceo: _¿Pero qué Diablos están ustedes haciendo, ¿porque abusan del público de esa manera? ¡Eso es un engaño, déjense de eso porque ustedes saben que el pueblo no los va a apoyar. porque..........................

Al llegar a este punto, no pude seguir voceandole mas, porque sentí que me "jamaqueaban". Era mi esposa, que mientras me sacudía, me decía:
_ Pero hombre de Dios, ¿A quién le estás voceando a esta hora, no ves que vas a despertar al vecindario?.
Si tienes una pesadilla, vé y lávate la cara y acuéstate de nuevo".

¡Wao! Le dije a mi esposa que me perdonara, fue que me puse a ver una película y se me han cruzado los cables. La trama de la película era muy rara y parece que las habichuelas con dulce me revoltearon las tripas y me crearon un corto cirtuito en el juicio.

_Sabes que a mi edad –le dije- no se puede uno estar "jartando" a media noche de comida, y menos de habichuelas con dulce.
_¿Me perdonas? -le dije-
_Ni me contestó.

_Gracias -le dije- pero déjame decirte, que aunque fuera un disparate lo que estaba soñando, me hubiera gustado ver el final, pues, en la película hubo uno que les voceó a los actores algo así como: ¡¡¡Apunten para otro lado que a ese Síndico y esa Senadora no le ganarán ustedeeeeees!!!!

Fué lo que escuché porque se oyó clarito, clarito.

_A qué te refieres? -dijo mi esposa-

_Bueno, que el pueblo parece que no está en eso de cambiar de caballo, no les tiene confianza a esos actores.

_No entiendo, debes ser mas claro _dijo mi esposa-

_Esperate un poco mujer, que para el 17 de Mayo sabrás a qué me refiero. –eso le contesté y cerré los ojos de nuevo, a ver si veía el final.