martes, 17 de abril de 2012

UN SÁBADO EN LA VIDA DE ESTE MIEMBRO DEL "CLUB DE LOS PENDEJOS"

Este es el grupo de los Malévolos Kawasakis del Estadio Issa Sorob. Falta uno.
Dese la izquierda, Yan Gonzalvo, Carlos Travieso, Víctor Gómez y Julio Cesar Perdomo
Hay un miembro del grupo que no asistió. Ver foto de más abajo a la izquierda.



 Por: El mismo protagonista.

Como cada sábado, agarré mis motetes, es decir, mis armas de reglamente de los sábados: cds de música, memorias USB, neverita para hielo, una extensión de alambre para conectarle energia a un cargador que tengo en el troncomóvil, para que vaya cargando la bateria mientras va liberandola por el uso del rario y la planta del vehículo.

Eso evita que tenga que encenderla cda cierto tiempo para darle carga, ahorrándome hasta tres y cuatro horas, de consumo de gasolina.

 Dispúseme a llamar a mi "tercio", quien se encontraba jugando softbol en el play de Buena Vista.
_Echa pa'ca, con to y música, aquí hay enchuffes por donde quiera y puedes poner la música a solo 50 pies del "Jom" (home plate) -dijo mi tercio, sin límite-

Así lo hice, enfilando calle abajo, poniendo la proa rumbo al sureste de la ciudad. Enrumbándome hacia allá, recordé que antes, debía pasar a comprar un original y dos copias (Léase, un litro de Whisky, dos sodas y una funda de hielo). Ambos tenemos vasos especiales.
Lo demás no había que comprarlo porque tanto mi tercio como yo, lo llevamos en el alma, es decir, las ganas de beber.

El sujeto, autor de esta reseña
Desde que llegué al play me metí en bemberria, encendí la música dándole un volumen prudente. Enganché una memoria USB de 16 gb. Esa vaina tiene mas canciones como millones de los que se roba Felix Bautista y su socio Alí Baba; siiiiii, ese mismo, el del gobierno.

Cuando llegué, ya habían cuatro personas que, con sus aperos en el piso, le rendían con mucho placer pleitesías a Baco. tenían también sus armas de reglamente: neverita para hielo, vasos, un "Original con sus respectivas copias y sobre todo, las imposterbables ganas de empinar el codo, para chupar del etílico. Esos marchantes estaban de lo más animados conversando y mirando el juego de softbol.
Miembro ausente el Sábado

Cuando encendí la música, todos miraron hacia mi y pude notar que los cuatro marchantes, eran todos amigos mios. Ahí se armó el reperpero . Hablamos de todo, especialmente de música. Que ese bolero se llama así, que el cantante es de los mejores; eso me recuerda cuando... ¡Carajo! ¿Para qué seguir diciendo todo lo que se dice cuando se oye música buena y que te traen buenos (y malos) recuerdos?

Mi tercio y yo trabajando duro
Esos amigos, que en el transcurso de la chercha, me dijeron que usualmente se reunen los sábados en ese lugar, me dieron la idea de bautizarlos con el bello nombre de Los Kawasakis del Issa Sorob.


 ¡Carajo, cuanto chupan! Pero son gente buena y de bien.
Los Kawasakis del play, disfrutaron de la música a más no poder. Debo decir en su honor que, son gente culta y de muy buen gusto musical.

 No como ciertas gentes a las que por casualidad de la vida me encuentro a alguna tertulia. Me refiero a unos exigentes que se las dan de buenos oidores de musica pero, lo primero que quieren oir es una maldita bachata y si es más jóven, un jodía reguetón. Tienen los oidos atrofiados por esos disparates. Mi música está catalogada como "La Música Hisopo", porque al escucharla, te limpias lo oidos.

Para esas personas no tengo opciónes. Si no quieren escuchar buena música, que se vayan a un colmadón a oir bachatas y reguetón. No cargo ese tipo de enredos musicales en mi troncomóvil.

Llegó un momento en que ya no había uno de nosotros que no hablara medio "enredao"; una muy buena señal para irnos a nuestros hogares, a pegarle  un par de tragos a nuestras esposas con el aliento.

Nos vemos el Sábado Kawsakis del play, si es que le toca juego a mi tercio.

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