martes, 5 de mayo de 2015

CHÁCHARAS DE GRIPE


Por Henry Osvaldo Tejeda

No creo que haya un país en el mundo, donde la gente sea tan jocosa y "relajá", como los dominicanos, pues, a todos los problemas serios le tenemos una hilarante salida. 

Recuerdo que en el gobierno de Juan Bosch, cuando se empezó a cancelar montones de empleados públicos para darle paso a los perredeístas, teníamos una gripe a la cual se le puso el nombre de "La Aplanadora", en alusión a esa acción del PRD.

Hubo un merengue que Guandulito puso de moda cuyo título fue tomado para bautizar una influenza que nos azotaba en esos días, "La Cariñosa".

Recuerdo como ahora mismo una estrofa que decía: “A mí me dio la cariñosa y tuve diez días acostao, me paré de la cama más seco que un bacalao".  Igual sucedió con la influenza apodada “La Calambrina”,  título también de un merengue.

Para esos tiempos, en una campaña electoral en la que Balaguer buscaba quedarse en el poder (como siempre), se le dio a la gripe del momento el nombre de "La Reelección".

Otra gripe que vino acompañada de vómitos y diarreas que nos llegó en el gobierno de Antonio Guzmán se le llamó, "La Fiebre Porcina", fiebre aquella por la que hubo que sacrificar todos los cerdos del país.  

Tiempo después de la muerte de "Chapita" (Trujillo), se tomó el nombre de un centro de torturas del dictador para ponerle el nombre a la influenza que a la sazón nos afectaba, es decir, "La 40".

Así es el dominicano, por eso, en cualquier lugar te encuentras con alguien que te sale con una "pachotá", de la que tienes que reírte aunque estés "encojonao". 

Estoy esperando dos gripes nuevas, a las que se les llamará de acuerdo a lo que ha ocurrido en el país en los últimos meses, me refiero a los de "No ha lugar", y a la reelección de Danilo. ¡Esperemos!

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