Luego de que haya sido conformada la gran alianza de partidos de la oposición en la llamada Convergencia Nacional, uno de los primeros pasos a seguir es, hacer un documento contentivo de los tantos inconvenientes por lo que sería acudir unas elecciones con la actual conformación de la Junta Central Electoral (JCE), y con los actuales jueces del Tribunal Superior Electoral (TSE).
En ese documento, se debe poner en evidencia las malas prácticas pro PLD y en contra de la oposición llevadas a cabo por el actual presidente de la JCE, y de los miembros del TSE.
Este tribunal, fue el producto de un conciliábulo entre dos perversos (un político mañoso del montón, y un mañoso mercader de la política) que no pensaron en el bienestar del país, sino,
en su provecho político personal; Leonel Fernández y Miguel Vargas.
El fruto de estos acuerdos malsanos fueron los que fieron al traste con la unidad del más viejo partido político del país, el
Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
L a actual conformación de la JCE, no es la más idónea para celebrar unas
elecciones limpias, pues su presidente, Roberto Rosario es un dirigente del
partido en el poder y por tanto, es un incondicional de ese partido y de los aliados de este.
Jueces del Tribunal Superior Electoral |
Otro tanto sucede en el TSE, cuyas abusivas decisiones en contra de un sector del PRD, fueron las que
propiciaron la escisión de ese partido, al haber emitido 32 sentencias consecutivas en contra
de una de las partes en conflicto.
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