martes, 6 de abril de 2010

LOS PENDEJOS Y COSTOSOS OPERATIVOS DE SEMANA SANTA




Por Henry Osvaldo Tejeda

El derroche de recursos económicos en el que incurre el gobierno para la Semana Santa de cada año, podría dársele mejor uso ya que, el dinero que se gasta en la movilización de los organismos de seguridad, de la Defensa Civil y en publicidad, no tiene razón de ser. Todo eso para decirle a la ciudadanía lo que ésta ya sabe.

Por ejemplo: El país está lleno de precipicios y "derricos"; de árboles a las orillas de las carreteras, de arrecifes en la orilla de la Autopista Las Américas y otras carreteras, y hay lugares donde está prohibido bañarse.

Entonces, ¿Porqué coño el Estado tiene que armar cada año esa gran parnafernalia operativa, si la gente sabe que no debe lanzarse en un vehículo por un precipicio porque lo mas probable es que van a estericar las patas todos los que vayan en él.

¿Quién carajo no sabe, que no debe "jartarse" de ron cuando debe transitar por una carretera, sabiendo que está atestada de vacacionistas, y que no debe "agredir" a los árboles que le aparecerán en el transcurso de su viaje?

¿Quién carajo no sabe, que tiene que tener cuidadado de no desviar su vehículo hacia los arrecifes para no caer al mar, si ya sabe que si lo hace, se va a joder?

¿Quién carajo no sabe, los lugares donde está prohibido bañarse por peligroso, aún habiendo letreros que así se lo indican?

Así, como los mencionados, hay cientos de ejemplos de los que la gente sabe lo que debe y no debe hacer. Entoces, ¿ porqué carajo, el Estado tiene que gastar tantos cuartos haciéndo todo esas pendejs algaradas y esas zapatiestas cada año como si fuera solo en Semana Santa, cuando la gente se desplaza a vacacionar?

¿Porqué no hacer mejor, una especie de cartilla, al estilo de "Los Diez Mandamientos", o una pequeña "Constitución", aprovechando que esas vainas estan ahora de moda, para que rijan de por vida todo este lío y que aparte de eso, el gobierno ubique de una vez y por todas, los avisos de lugar en los lugares mas visibles y estratégicos del país, con letreros fuertes y de buen material, para asi evitar esas costosas campañas, que dicho sea de paso, se han convertido en un gran negocio tanto para los medios de comunicacón, como para los comerciantes de bebidas alcohólicas por un lado, y por el otro: cundangos baratos, chichas medioavionetoides que aterrizan en cualquier arena, cueros en rolos, chulos sin trabajo, pobres fritureras madres de familias, choferes de carro de concho que aprovechan para quitarse el grajo del día a día, entre cientos de vendedores de todas las pendejadas que se usan (y hasta las que no se usan) en estos tiempos.

Ya pasó la Semana Santa, vaya y recorra usted el país, vaya a los lugares donde hay letreros donde se prohiba bañarse, para que vean cuántas gentes hay recreándose y bañándose. ¿Porqué? Bueno, porqué todos esos pendejos operativos solo se hicieron para la Semana Santa, el gobierno no le dá seguimiento a sus acciones, ninguno lo ha hecho.

Deberían tener por lo menos una persona con la autoridad necesaria para que vigile esos lugares y que no se tanto a la gente con tantas vainas que ya son harto sabidas por ellas mismas.

He visto Semanas Santas, donde el gobierno ha gastado todos los millones de Chanflín en despliegue de publicidad y todo lo que se acostumbra a hacer para la fecha, y el resultado ha sido el mismo, muertes por doquier, quizas mas que en otras semanas Santas donde se gastó mucho menos, o sea, que no es por lo que se gaste o noque la gente se muere en esa semana (y en los dias ordinarios), es simplemente por la imprudencia y eso, no lo cambiará nadie en un país, algo menos que subdesarrollado.

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