En una primera entrega, di a conocer todos los conocimientos que he llegado a tener de historia mundial, de geografía, de la vida, en fin, de todo, gracias a las "cosas" que se ponen de moda como por ejemplo, la corrupción gubernamental, materia sobre la cual me he hecho todo un maestro sin haberme cogido un chele ajeno nunca, pero al convivir con los mejores corruptos de América Latina, me he aprendido casi todos los capítulos del "Manual del Corrupto Dominicano" por eso hoy, quiero continuar diciendo cosas de esas que he aprendido fuera de las aulas, porque me resulta hasta interesante el tema.
En estos últimos días aprendí otra modalidad de conseguir cuartos a borbotones, pero para eso, debo estar en una posición pública de importancia, digamos en el ayuntamiento X, solo por mencionar una.
Por ejemplo, una empresa cualquiera que construye VILLAS (reitero, solo es por poner un ejemplo), se supone que debe pagar al "ayuntamiento X" unos impuestos ya establecidos en el renglón "Construcción" (Creo yo que es así, si no es así, ¿que me importa a mi esa vaina?).
Si la empresa que construye Villas, por cualquier motivo adopta una actitud un tanto morosa, eso me daría, es decir, al "Ayuntamiento X" mas motivos para cobrarle de manera compulsiva y entonces esa empresa necesariamente tiene que "caer" de muy alto, pero yo como alcalde, como un ambicioso, o como simple títere de un político a quien debo favores, lo que ando buscando es precisamente eso, la morosidad del constructor que es lo que me da toda la razón de exigir, le doy facilidad de ponerle un "colchóncito" para amortiguarle la caida.
¿Qué hacer?
Bueno, lo que aprendí en estos días fue, que si el constructor tiene que pagarme digamos, unos 25 o 30 millones de pesos por el concepto mencionado, buscamos un amigo común para que haga de pivote, y ahí mismo me transo con ellos, digamos que por la chilata de 14 millones de pesos, por solo poner un número.
Eso es un palo, eso no falla. Así salgo de las deudas mas perentorias y adiós lombrices, adiós. No tengo ni que ingresar ese dinero al ayuntamiento primero porque, lo necesito para pagar mis deudas, tanto personales como políticas (si las tengo) y segundo, la empresa constructora de Villas, no le gustaría que el pueblo supiera que tuvo lugar esa oscura negociación.
El único problema en estas ciudades pequeñas, es que todo se sabe. Ese es el gran lío.
Esta gama de pendejos articulitos que escribo sobre todo lo que he aprendido fuera de las aulas, no puede terminar aquí, pues se supone que iré aprendiendo mas cada día que pasa, por tanto, les prometo unas próximas entregas de "Mis Conocimientos Generales".
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