viernes, 11 de noviembre de 2011

No sé porqué escribir esto hoy, me cogió con eso y... punto



Por Henry OsvaldoTejeda Báez

Era tanto el amor que le tenían los ocoeños al Padre Luis Quinn, que no hay manera de que se les pueda borra de sus mentes todos esos bellos recuerdos de la figura del Guayacán de la sierra. Es que Luis dio desasido de si mismo, en  su afán de ver a las gentes alegres, específicamente, a los campesinos.


Su gran amigo y gran colaborador colaborador en todo lo que tuviera que ver con la iglesia y el bienestar común, Món Báez, recuerda cuando hablaba con Luis. "Yo  una vez le hablaba al padre Luis de lo fuerte de sus pronunciamientos y lo que  me dijo fue: "me van a entender dentro de 20 años" -dijo Món-
 

Roberto Santana decía: "El padre Luis vivía obsesionado con ver a la gente en armonía, trabajando y siendo felices en un marco de normalidad no que él quería que la gente viviera como en un monasterio....el padre Luis daba serenatas”.

De las serenatas yo puedo hablar, a veces amanecíamos en esos menesteres, regularmente él era el de la idea, solo recuerdo una sola vez en que la iniciativa fue mía. Reuníamos el coro y nos íbamos luego de que Sarita, la sacristana, nos hiciera un picante Jengibre.                                                             
El padre Luis en compañía de  Elizabeth Pujols

Ocoa no tendrá nunca con qué pagarle a ese coloso incansable. Siempre estaba maquinando algo en su cerebro, para solucionar algún problema que había visto en cualquier lugar de Ocoa.
Pedro Alegría, ex senador de la provincia de San José de Ocoa, comenta lo siguiente: "Cuando yo fui a verlo a la ciudad de, Frankston, en Miami le dije "Luis, vamos a dar una vueltica unos días antes de la operación (a la que sería sometido el padre) y me lo llevo a comer Dona co café, y se queda mirándome y me dice: Pedro, ahora que estamos aquí solitos, ¿porqué tu no me regalas una guagua, para un proyecto que tengo en las comunidades?                                                                                                                                               
En plena misa en el campo atiende el radio de comunicaniones
 "Pero... ¡Por Dios, Luis, están casi por operarte! He venido a Miami a verte y ni aquí me vas a dejar tranquilo? Dijo Pedro sorprendido de que el Padre Luis ni pensara en su problema de salud y mucho menos en la operación (luego de la cual, murió), y que sólo estuviera pensando en sus proyectos de bien común.


Por mi parte les digo, que yo no sabía que Luis estaba en Miami presto para una peligrosa operación, pero un día antes de la misma, me llama mi esposa y me dice: "Ven, corre, te está llamando alguien". (Ella sabía quién era pero quería que fuera una sorpresa. "Aló, buenas noches, ¿Con quién hablo?


_Soy yo, el padre Luis, te estoy llamando desde Miami, porque he pensado mucho en ti y en tu familia, hace mucho que no vas a Ocoa y quería decirte, que me van a operar mañana (yo estaba mudo), y quiero que tu familia rece por mi para que todo salga bien"
¡Madre santísima! Nunca había escuchado al padre Luis hablando así. La voz era normal que fuera ya quejumbrosa por los achaques de la edad, pero......¿esas palabras, mas bien parecidas a una plegaria, a un ruego? No, no lo podía creer.
Llegando a la cima de la cordillera central en mulo

No quise que él notara lo "turulato" que me dejaron sus palabras por lo que le dije: "Mire Luis, usted ha salido bien parado de situaciones peores que una operacioncita vieja, no me venga a decir usted que un guayacán tan duro como usted,  le tiene miedo a esa pendejaíta". Yo ya sabía que Luis por primera vez en su vida, tenía miedo.

 Se rió de esa forma que yo tan bien conocía y me dijo: _Ahora tengo que irme a acostar, dale mis abrazos a tu esposa y a tus hijos y ya sabes, recen por mi". ¡Volvió a decírmelo!
Henry Osvaldo cantando con el coro el día del sepelio de Luis


_OK, Luis, usted sabe que estamos con usted y gracias por llamarme. Desde que usted regrese a Ocoa, no deje de llamarme" -Fueron mis últimas palabras, al cabo de pocos días me dan la noticia: "murió el Padre Luis en Miami".

Misa en lo mas alto de la Cordillera Central
Mi esposa ya sabía la conversación telefónica entre el padre y yo, por eso, cuando le dije que Luis murió, tambien le comenté lo siguiente: "Si yo hubiera sido un cabalista de esos que aparecen en  los pueblos, te hubiera dicho que la llamada del padre Luis aquella noche, era una despedida, pero como yo no creo en esas mierderías, solo puedo pensar que se murió, porque estaba muy enfermo y no pudo superar la operación y punto.
Cantado en tarima "Así nacemos"

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