LOS REGIDORES, EL PUEBLO Y LA CAMARA DE DIPUTADOS

Ramón Moreta

Por Henry Osvaldo Tejeda Báez


Ya es hora de que el pueblo de La Romana, coja el toro por los cuernos con respecto al ayuntamiento municipal, elevando una instancia ante la Cámara de Diputados, para que ésta, interpele urgentemente a los regidores romanenses, quienes no han demostrado tener la suficiente capacidad, para hacer valer la legalidad de las ordenanzas que se aprueban en el cabildo.

No hay semana en que no haya un escádalo de marca mayor en esa institución y los regidores, no dicen ni "esta boca es mía", se hacen los desentendidos, nunca saben nada, y cuando saben, se quedan callados. 


 Lo que el pueblo sabe de los constantes escándolos de en ese ayuntamiento, lo ha sabido por boca de Ramón Moreta, quien ha llevado la voz cantante en la denuncia de los actos nom santos  que semanalmente se cometen en el cabildo romanense.
Entonces, para qué el pueblo les está pagando (muy bien, por cierto) a una trulla de inoperantes y blandengues regidores, que se han dejado amilanar por el alcalde, quien desconoce cuando le da la gana las ordenanzas emitidas por la sala capitular.

Los ejemplos sobran. Si esos regidores no tienen valor para hacer valer la autoridad que les otorga la ley municipal, deben renunciar o ser destituidos por inoperantes, displicentes y negligentes. Todo lo antes dicho, los hace cómplices por omisión, ya que no pueden alegar ignorancia en todo lo que pasa en ese ayuntamiento.


Los regindores no están fiscalizando en qué se están usando los dineros que llegan al ayuntamiento. Su trabajo lo han limitado a levantar la mano y a discutir nimiedades y hacer bultos, para allantar al pueblo entre otras pendejadas,  mientras toda las obras están paralaizadas por falta de dinero, aún  habiendo el gobierno enviado los subsidios correspondientes; se les debe a los contratistas de obras y a todo el que tiene la barriga pa'lante, y  la voz populis (y los mismos regidores) han dicho, que se han desaparecido millones de pesos por concepto de arbitrios cobrados y que no han llegado a la tesorería. Otras veces sólo llega una parte, como lo que Ramón Moreta denunció no hace mucho, que de 37 millones cobrados, sólo llegaron a la contabilidad del cabildo unos 13 millones. ¿Y entonces? ¿Porqué para qué tener a esos regidores, cobrando sueldos de lujo?

Reitero, hay que solicitarle a la cámara de diputados, la interpelación urgente de esa Sala Capitular, por no hacer su trabajo. Debo reconocer, que el único que ha llevado la voz cantante en las denuncias sobre anomalías en el cabildo lo es, el regidor Wanchy Medina, pero no tiene ayuda ni de los demás regidores ni de su partido como institución. Por eso pienso que, "algo huele mal en Dinamarca".