CHACHARAS: EL CONDE DRACULA EN SANTO DOMINGO (parte 1)

Por Henry Osvaldo Tejeda

Hoy comenzaré a publicar la primera de las tres entregas de las chacharas de Drácula, publicadas en el blog del periodista Elpidio Tolentino, de La Romana, República Dominicana.

Chacharas del Conde Dracula en Santo Domingo (Primera parte)


Si la situacion del pais sigue el derrotero que lleva, que el gobierno no asimila que, al pais hay que sembrarlo de comida, que no puede seguir gastando tanto dinero en nombramientos de parásitos, que debe cortar los gastos improductivos y crear fuentes de trabajo, para que la gente se gane aunque sea una de las "tres clientes", no estaremos lejos de ver titulares como este: El Conde Dracula visitó nuetro pais por una semana, y a los tres dias hubo que internarlo por una anemia crónica ya que la sangre que chupó, no se le podia llamar sangre, porque no tenía sabor y mucho menos las vitaminas y minerales necesarios que necesitaba el infortunado vampiro".

Sigue la noticia; '"Drácula, empezó a sentir mareos luego de pernoctar con una mujercita de esas que pululan por la Bolita del Mundo pues, al darle los dos primeros chupones, se le aflojaron las rodillas , sintiéndose mareado, para luego perder el conocimiento en el Motel Tía Tania, ubicado en el malecón capitalino.

Luego de hacérseles los análisis de lugar en una clínica privada, se determinó, que la sangre que habia ingerido Drácula, tenia un ochenta por ciento de alcohol, específicamente Brugal (se supo que era Brugal, por las connotaciones de agresividad del infelíz Conde, el cual quería pelear con todo el que estaba al lado, y decia cosas como: "Que me traigan a la mujercita esa, que ahora es que hay hombre". ¡Pobre hombre!

Cuando decía eso, se ponía las manos en sus partes íntimas, dónde se le notaba una gran protuberancia producto de los síntomas de la ingesta del producto mencionado, porque dicen que, "El que bebe Brugal, o fornica, o pelea".

Aqui vemos, cómo esta alimentada la gente de este pais, porque si Drácula, durara un mes aqui, chupando la sangre de albañiles, choferes del concho, motoconchos, enfermeras y buhoneros, el final de las vacaciones lo encontraría empaquetadito en un ataúd y enviado a Transilvania, lugar en el que nunca debió inventar hacer un viaje a este venenoso y descompuesto país. (Continúa)

La próxima semana, se dará cuenta de los pormenores del viaje de Drácula a este idílico paisaje y todos los problemas que tuvo que pasar para llegar. No se la pierda