REPUBLICA DOMINICANA: UN CONUCO CON LUZ LLAMADO PAIS

José Rafael Llenas
el niñito asesinado

Por Henry Osvaldo Tejeda

El abogado Servio Tulio Castaños dijo, que no existe razón jurídica que prohíba al recluso Mario Redondo Llenas publicar artículos en la prensa y se preguntó, en qué afecta a la comunidad que un recluso quiera ejercer su  derecho a la libertad de expresión.

En este jodio conuco llamado país nos estamos volviendo locos. Al recluso que se refiere el "nariz de estilete"  llamado Servio Tulio Castaños, es nada menos que uno de los acusados de matar de 34  puñaladas al niño José Rafael Llenas Aybar y que hoy, está condenado a 20 años de prisión por ese asesinato, con rito satánico incluido.



Mario Arredonde Llenas, uno de los asesinos

Cómo carajos quiere ese asesino, que le den el beneficio de escribir para el país y el mundo luego de participar en ese horrendo asesinato. 34 puñaladas le dieron a ese niño y hoy, Mario Arredondo desea que le den permiso para escribir artículos en un portal del país. Desde donde, si le dan el permiso, puedo escribir lo que le venga en ganas de los jueces que lo condenaron, hablar de su "inocencia" entre otras cosas, luego de haber sido condenado ya por la sociedad. Él, y el resto de los asesinos, ya tuvieron la oportunidad de defenderse en los tribunales.

Yo creí que cuando una persona es condenada por asesinato u otro crimen atroz, perdía todos sus derechos constitucionales. Que un abogado de fuste me diga, si difundir sus ideas (un condenado) desde la cárcel no es un privilegio. Si me dice que si, entonces el abogado "Nariz de estilete" Servio Tulio, debe estar chupando Crack y está medio loco al decir: 
"...en qué afecta a la comunidad que un recluso quiera ejercer su  derecho a la libertad expresión".

El abogado,Naríz de estilete
Servio Tulio Castaños

Debo decir, que ya leí el primer artículo del asesino Redondo Llenas. Si él es malo, peor es el que publica lo que escribe.
A veces pienso que estos abogados, que se las pasan día por día en los medios de comunicación pontificando sobre todo, no saben el daño que le hacen a la sociedad.

Si dejaran que todos los convictos dijaran lo que les diera la gana en los medios, todos vivirían despotricando contra los jueces que los condenaron incluso insultar y desacreditar a medio país. Estamos mal, muy mal, por eso es que no me canso de decir que vivo en un conuco con luz, al cual nos hemos empeñado en llamarlo país. Nos falta mucho para ser un país.