miércoles, 23 de diciembre de 2009

ALGO QUE LA ROMANA DEBE SABER

Por Henry O. Tejeda
Mi esposa, se dá cuenta de que tiene un sangrado menstrual cuando se supone que ya no debe estar sangrando. Va a una clínica de aquí de La Romana, le hacen sonografía transvaginal, la doctora que la realiza, le dice que tiene Mimatosis Uterina, y en la imagen del estudio aparece (cito): "una imagen hemogenea, hipercogénica en cara anterior que mide 34x28mm, sugestiva de Mioma". (termina la cita)

Luego sigue describiendo "cosas" que no voy a detallar porque no lo creo necesario pero, que hizo que mi esposa entrara en pánico, porque la doctora le insunuó una histeréctomía, lo que sopuso que era erradicarle el útero. En la imágen de la Sonografía, apareción un Mioma en el cuerpo del útero, específicamente en el mismo centro entre los ovarios. Esto causó el verdadero pánico a mi esposa, ya que, según el cuadro médico, la doctora le insunuó que era necesario una operación.

Mi esposa decidió ir donde el Doctor Nelson Fernandez, que es nuestro amigo, a ver si era posible mediante un buen tratamiento se pudiera diluir y desaparecer ese Mioma, lo que hicimos de inmediato. El médico amigo, chequeó detenidamente el análisis vaginal y, luego de hacerle varias preguntas a mi esposa le dijo: ¡Vete ahora mismo donde el Doctor Félix A. Soto, y díle que te haga un análisis profundo como él sabe hacerlo y ven por aquí cuando tengas los resultados.

Fuimos donde el referido doctor (Clínica Doctor Soto, en la calle Hector René Gil #37) y en cuestión de veinticinco minutos, ya le había hecho el nuevo estudio. Cuando ví que mi esposa salía del consultorio riéndose, le pregunté el motivo de la misma, a lo que me respondió: ¡Ríete, NO tengo nada!! El doctor Soto me dijo que no existe ningún Mioma, que lo visto en el anális anterior era solo una burbuja de aire. Me dijo, que tambien le dijo que ella tiene los ovarios como una mujer de veinticinco años, pero que está sobrecargada de hormonas, dándole ciertas recomendaciones que debe llevar a cabo.

Fuimos de nuevo donde el Doctor Fernández, nuestro médico amigo, porque mi esposa quería abrazarlo y darle las gracias, cosa que hicimos. De ahí, fuimos donde una comadre nuestra a ponerla en conocimiento de la novedad, y lo que nos dijo cuando oyó lo que le dijo mi esposa fué: _"Se lo dije comadre, recuerde que le dije que la doctora que le hizo la primera sonografía, es la misma que me hizo una mamografía y que me dijo que yo tenía una pelota en un seno, y ya sabe usted todo el dinero que tuve que gastar, porque me fuí al Hospital Oncológico en la capital y allá me dijeron: "¿Pero qué clase de doctora fue que le hizo esa mamografía a usted? Esa señora debe estar loca, o es una inepta".

Para no cansarle con el cuento comadre, desde Santo Domingo, le enviaron una carta a la clínica de aquí donde trabaja la sonografista que nos ha querido joder, diciéndole ochenta mil vainas. Cuando fuí a la clínica a enseñarle la carta, la doctora, esa buena sucia, lo que hizo fue, reirse
Señores, así andan las cosas en algunas clínicas de La Romana, especialmente en una que esta ubicada cerca del mercado viejo, en el mismo centro de la ciudad. No publico la carta que le enviaron desde Santo Domingo a esa clínica, por no tenerla a mano, pero de que lo haré, lo haré.

En vista de lo tranquila que está mi esposa, y con el buen estado de ánimo que le ha generado la noticia del Doctor Félix A. Soto, quiero decir que, hasta el precio de la sonografía es menor que el de la cínica donde trabaja la inepta sonografista.

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