miércoles, 2 de diciembre de 2009

¡Que ironía!

En la foto. Barak Obama aprendiendo a robar patos

El tipo ese, sí sí, ese mismo que va corriendo con la bola en la mano, al que le regalaron el Premio Nobel de la Paz, tiene empacados ya, 30 mil soldados mas, con sus respectivas cajas de chiclet y sus pitillos de marihuana (estos aditamentos les sirven contra el miedo, así no se orinan del susto, como les pasó en Viet Nam, donde les pasaron el rolo) para ir "saludar" a sus amigos Los Talibanes, de Afganistán. ¡Que pena que esos talibanes tengan los juegos tan pesados y se los manda de vuelta a Estados Unidos en empaques de diez!.
Estados Unidos, no va a poder con esos feroces luchadores, acostumbrados a la guerra. Ya le pasó a Rusia, y tuvieron que salir "aperreados", y con el rabo entre las patas.

Barak Obama: Compadezco a ese infelíz, porque si no lo hace (enviar los marines) se lo lamben los dueños del circo (no los pajarracos de la televisión) es decir, la industria armamentista, los Halcones.
Todavía quedan muchas armas viejas en los almacenes de esas empresas y hay que salir de ellas a como dé lugar, hay que reponer inventario; no importa cuántos niños, viejos, jóvenes y ancianos se mueran en cualquier parte del mundo, dólares son dólares y eso es lo que importa.
¡Pobre pueblo norteamericano!, me refiero al pueblo llano, que es la parte noble de esa nación.


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