Por Henry O. Tejeda
El fugitivo, Figueroa Agosto, acusado de narcotráfico, se comunicó vía telefónica con El Gobierno de la Mañana de la Z-101, dando contundentes declaraciones entre las que mencionó que él, fue avisado de que estaba siendo perseguido por unos coroneles de la DNCD, con la intención de asesinarlo por lo que decidió enviarles, con el coronel González y González, un millón de dólares al coronel Sanchez Diaz y al coronel Familia, para que lo dejaran de perseguir. Luego de esa operación, el coronel González y González fue asesinado frente a su apartamento, en la ciudad capital.
El tipo de personaje que se dedica a la delincuencia en cualquiera de sus versiones, es por demás inteligente; Agosto se valió de dos "guayahielo" desechables, para ponerse en contacto con el pueblo. Muy ingenioso.
El Coronel Familia, es el mismo que la ya famosa Sobeida, actriz principal de esta película, acusó de haber desaparecido un bulto conteniendo 4.6 millones de dólares y el coronel Sánchez Díaz, es Jefe de Operaciones de la DNCD. A estos coroneles, fue que Figueroa Agosto acusó de asesinar al coronel González y González en su llamada al Gobierno de la Mañana de la Z-101.
La conversación telefónica entre Figueroa Agosto y la Z-101 no se escuchaba de claramente por ser ésta una retransmisión vía otro celular, para que de esa manera no puedan los organismos de seguridad del Estado, localizar el teléfono matriz, es decir, de donde hablaba Figueroa Agosto.
Cuando se le preguntó si es cierto que él le vendió a la segunda actriz del reparto Mery Peláez, un Apartamento en Arroyo Hondo, dijo que eso no es cierto, por lo que la segunda actriz, va a tener que buscarse otro "vendedor" para su coartada.
La trama de ésta película de horror y crimen, no tiene forma de llegar a un fin definitivo, pues cada vez que las cosas medio se aclaran, entran en juego otras que embarran todo el ambiente. Esta trama, es digna solo de los mejores libretistas de Hollywood y del autor de Las Chácharas que publica Elpidio Sin Limites y El Chacharero, modestia aparte.
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